La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció que se ha visto obligada a cerrar el centro de aislamiento de Covid-19 que había instalado en la isla griega de Lesbos, después de que las autoridades locales impusieron varias multas con posibles cargos penales relacionados con la normativa urbanística.
En un comunicado, MSF condenó “rotundamente” que las autoridades no hayan encontrado una solución para mantener abierto el centro de aislamiento cuando todavía existe el riesgo de que el Covid-19 se propague por el cercano centro de recepción de Moria, donde más de 15 mil refugiados viven hacinados y en condiciones insalubres.
Por tal motivo, la organización humanitaria advirtió que el cierre del centro de aislamiento reducirá significativamente la capacidad de respuesta de Covid-19 en la isla y “podría tener consecuencias terribles” en caso de que ocurra un brote en Moria.
“Estamos profundamente decepcionados con que las autoridades locales no hayan podido invalidar estas multas y los posibles cargos en medio de una pandemia como la actual, y a pesar de los esfuerzos de algunos actores relevantes”, afirmó Stephan Oberreit, coordinador general de MSF en Grecia.
“El sistema de salud público en Lesbos no podría manejar la devastación que causaría un brote en Moria, razón por la cual intervinimos. Hoy hemos tenido que cerrar involuntariamente una parte crucial de la respuesta de Covid-19 para Moria”, agregó.
El centro de aislamiento de Covid-19 de MSF en Lesbos, recordó la organización, abrió sus puertas el 6 de mayo, y “era el único lugar en Lesbos que brindaba un espacio seguro donde podían aislarse y recibir atención las personas de Moria que presentaban síntomas de la enfermedad.
Desde el 1 de julio, las autoridades locales han impuesto varias multas y posibles cargos penales al centro de aislamiento relacionadas con regulaciones de planificación urbana. Esto ocurre a pesar de ser parte del plan de preparación para emergencias establecido por el Ministro de Migración y destinado a prevenir la propagación de Covid-19 entre los hombres, mujeres y niños que viven en el centro de recepción de Moria, resaltó MSF.
“Es sorprendente que las autoridades locales nos pongan tantos obstáculos por tratar de proteger a las personas vulnerables, cuando, justo a nuestro lado en Moria, vemos una enorme violación de la dignidad humana, con miles de personas atrapadas en condiciones inhumanas”, denuncia Oberreit.
Las 15 mil personas que actualmente se encuentran en Moria tienen poco espacio y un acceso limitado a agua y jabón, lo que hace imposible llevar a cabo las medidas preventivas como el distanciamiento físico y el lavado regular de manos.
Más de 300 personas de alto riesgo, debido a su edad o condición médica crónica, así como a sus familias, permanecen atrapadas en estas condiciones peligrosas, por lo cual MSF pidió la evacuación inmediata y urgente de todas las personas vulnerables, incluidas las de alto riesgo de contagio de COVID-19, desde Moria a un lugar más seguro.