Emilio Lozoya Austin enfrentará este miércoles su segunda audiencia judicial. Esta vez, un juzgador federal con sede en el Reclusorio Norte, encabezará la diligencia en la que se le notificarán formalmente las acusaciones en su contra por los sobornos que según las investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) recibió de la constructora brasileña Odebrecht.
El que fuera director de Petróleos Mexicanos será el primer ex funcionario nacional señalado como presunto responsable de operaciones con recursos de procedencia ilícita, cohecho y asociación delictuosa en el llamado caso Odebrecht, asunto de trascendencia internacional que involucró casos de corrupción institucional o empresarial en más de 25 naciones.
La entrega de sobornos para conseguir contratos por parte de Odebrecht y las investigaciones que se han realizado al respecto pusieron al descubierto la participación de mandatarios y altos funcionarios de naciones como Brasil, Argentina, Ecuador, Argentina, Guatemala, Estados Unidos y México, por mencionar algunas del Continente Americano.
La estrategia para obtener contrataciones públicas por parte de Odebrecht data del año 2000, según las indagatorias realizadas por autoridades estadounidenses, las cuales llevaron a descubrir que estos actos de corrupción también habían involucrado a funcionarios mexicanos, y entre ellos al ex director de Pemex.
Para lograr sus objetivos de crecimiento la compañía dirigida por Norberto Odebrecht creó un área denominada División de Operaciones Estructurales, “a partir de la cual se hacían pagos no registrados, en efectivo o a través de transferencias electrónicas, los cuelas tomaron forma de sobornos a funcionarios del gobierno de Brasil y el extranjero”, señaló el 15 de marzo de 2017 a la FGR, Luis Alberto de Meneses Weyll, ex director superintendente de Odebrecht en México de septiembre de 2009 a marzo de 2017.
En su comparecencia ante la FGR y llevada a cabo en Brasil mediante una solicitud de asistencia internacional, el integrante de la empresa brasileña afirmó: “por lo que hace a México, Constructora Norberto Odebrecht realizó pagos por un monto total de 10.5 millones de dólares, desde el año 2010 al año 2014”, estos recursos fueron entregados al entonces director de Pemex, a través transferencias bancarias internacionales que involucraron a empresas fachada creadas Poder Emilio Lozoya.
El ejecutivo de Odebrecht mencionó en sus declaraciones que el ex director de Pemex apoyo a la constructora sudamericana entre 2009 y 2012 como “consultor” y le sirvió para “estructurar sus programas y le presentó empresarios importantes para tener presencia en los estados de la federación; la asociación de estos empresarios produjo que la empresa Odebrecht ganara contratos”.
Como parte de los acuerdos con Odebrecht, Emilio Lozoya se comprometió a beneficiar a la empresa sudamericana y en enero de 2014 promovió que le fuera entregado un contrato por asignación directa para llevar a cabo el acondicionamiento del sitio, movimiento de tierras y conformación de plataformas para el proyecto de aprovechamiento de residuales en la refinería Miguel Hidalgo, conocida como Tula I, la obra tuvo una asignación inicial de mil 436 millones 398 mil 637 pesos.
Por esa asignación Lozoya Austin habría obtenido seis millones de dólares, mientras que en 2012, según las declaraciones del ejecutivo Weyll, ya se le habían aportado cuatro millones de dólares.
En este caso, la FGR obtuvo órdenes de aprehensión en contra de Lozoya Austin, su madre Gilda Austin, su hermana Gilda Susana y su esposa Helene Eckes, ya que los movimientos financieros realizados con los sobornos provenientes de Odebrecht involucraron cuentas bancarias de sus familiares.
La audiencia en la cual Lozoya Austin comparecerá vía videoconferencia, está programada para las nueve de la mañana, el ex director de Pemex lo hará desde el Hospital Ángeles del pedregal, al sur de la Ciudad de México, mientras el juez lo hará desde la sala 1 del Centro de Justicia Federal Penal, en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México.