Ciudad de México. La necesidad de recurrir a la educación no presencial, obligada por las emergencia sanitaria del Covid-19, afectará de manera negativa en los niveles de aprendizaje en la educación básica de América Latina, donde los estudiantes, aún antes de la pandemia, mostraban grandes deficiencias, como el hecho de que la mitad de ellos no pudiera realizar con éxito operaciones básicas de matemáticas o una comprensión eficiente de un texto.
Lo anterior, en la presentación virtual del informe “¿Que se espera que aprendan las y los estudiantes de América Latina y el caribe?, realizado por la Oficina Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que midió los aprendizajes en matemáticas, lenguaje y ciencias de estudiantes de 3° y 6° grado de educación primaria, además del tema desarrollo sostenible, de 19 naciones de la región, incluido México.
Vincenzo Placco, representante de la dirección adjunta de la Oficina Regional de Unicef para América
Latina y el Caribe, y Carlos Henríquez, coordinador general del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de los Aprendizajes (Llece), encargada de elaborar el estudio, advirtieron que este impacto negativo en los niveles de enseñanza se reflejarán esencialmente en los grupos y sectores más vulnerables.
El estudio alerta sobre la necesidad de una mayor presencia de conceptos como el conocimiento del mundo, el cambio climático y la equidad de género en los currículos escolares de la región.
Claudia Uribe, directora de la Oficina Regional de la Unesco, son sede en Santiago de Chile, expresó su confianza de que en el contexto de la pandemia en que se encuentra las naciones de la región, los resultados del informe puedan ayudar a los ministerios de educación a tomar decisiones sobre qué elementos curriculares priorizar tanto en el retorno a clases como a través de la educación remota. En
América Latina hay alrededor de 150 millones de estudiantes de educación básica.
Al presentar parte del informe, Carmen Sotomayor, investigadora del Centro de Investigación Avanzada en Educación, de la Universidad de Chile, señaló que tras el análisis de curriculares de matemáticas, lenguaje y ciencias, se concluyó que estas tendencias son interesantes y similares a las que están presentan en otras regiones del mundo, además de que están actualizadas.
Sin embargo, precisó que el “gran desafío” es cómo se implementan en el aula. Hay una necesidad de explorar en las estrategias de enseñanza y aprendizaje disciplinares, una mayor evidencia de qué funciona y que no.
Incluso, sugirió la implementación de politicas de acercamiento del currículum a los docentes, mediante la formación inicial y continua; que se reflejen en los libros de texto escolares, y el diseño de programas focalizados donde se atienda a las escuelas y sectores más vulnerables.
Además, el estudio incluye un análisis innovador respecto a cómo están respondiendo los currículos nacionales a los desafíos que han adquirido los países al adscribir a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, y en donde se observa que en la mayoría de ellos están presentes temas como vida y ambiente, cuerpo humano y salud, Tierra y universo, materia y energía, que reflejan una relación de la ciencia con problemas reales y acuciantes de la sociedad actual.
De esta forma, la Unesco explora por primera vez la presencia de conceptos centrales para la Agenda de Educación 2030, como son la educación para la ciudadanía mundial y la educación para el desarrollo sostenible, en los currículos de América Latina.
Este análisis curricular forma parte del estudio Análisis curricular del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (Erce 2019), investigación de gran escala que evalúa los logros de aprendizaje de los estudiantes de América Latina y el Caribe, cuyos resultados estarán disponibles a mediados de 2021.
La investigación de la Unesco, que contó con el apoyo de Unicef y la participación técnica del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la Universidad de Chile, se centró en el análisis de los contenidos curriculares de 3° y 6° de primaria de 19 países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.