Ciudad de México. Más de 50 mil negocios familiares en los mercados públicos de la Ciudad de México han resultado afectados por la “incontenible pandemia de Covid 19 y la crisis económica”, sostuvo el Frente de Comerciantes Colaboradores del Servicio Público de Mercados de México A.C.
Al difundir una queja presentada ante la Secretaría de Desarrollo Económico, (Sedeco) a nombre de locatarios de los 329 mercados de la capital del país, Edgar Álvarez, dirigente de la asociación, dijo, que el 80 por ciento del total de negocios existentes en los mercados públicos de la ciudad, “no han podido abrir por ser considerados giros no esenciales mientras que el 20 por ciento restante está sobreviviendo con una baja en ventas superior al 70 por ciento y bajo la amenaza, por parte de inspectores, de cerrarles el local por alguna infracción que ellos consideren”.
En el documento comerciantes de mercados como la Merced, Jamaica, Martínez de la Torre, Independencia y Río Blanco, se quejan “de estar en quiebra ante el silencio y la indolencia de las autoridades para resolver las demandas de comerciantes en plena crisis económica y contingencia sanitaria con el Covid-19”.
Agregan que “la extorsión en los mercados públicos de las Alcaldías Venustiano Carranza, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Azcapotzalco y Benito Juárez está al orden del día, no solo por el cobro de gel antibacterial para ofrecer a los consumidores, sino porque solo una vez al mes se están sanitizando los mercados por parte de la autoridad correspondiente cuando debería ser con más frecuencia por el manejo de alimentos”.
En la queja también exponen su inconformidad por la negativa de las autoridades a permitir la apertura de las cocinas de los mercados al 30 por ciento de aforo, así como la apertura total de giros como zapaterías, estéticas, bisutería, florerías y dulcerías “bajo el pretexto del Semáforo Naranja”.
Sin embargo, sí permiten dichos giros en establecimientos fijos conocidos como negocios de barrio “lo que habla de una discriminación”.
A lo anterior se agrega la modificación de horario de 08:00 a 17:00 horas en la apertura y cierre de los mercados públicos “lo que está dañando las ventas además de que al estar obligados a abandonar el mercado en la hora establecida, se ha alterado el tratamiento de alimentos perecederos por parte de los locatarios vinculados a frutas y legumbres, tablajeros, pescaderías y pollerías”.