La edad promedio de las mujeres para tener a su primer hijo es a los 21 años, mientras que en generaciones anteriores era a los 22, por lo que contrario a lo que se esperaba, en lugar de retrasarse esta elección, se adelanta, según un análisis del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
Para el estudio se analizaron tres cohortes, las nacidas en 1984-1988; en 1974- 1978 y 1964-1968. El instituto destaca que en los grupos con mayores ventajas socioeconómicas las mujeres retrasan más la edad al tener al primer hijo: el 50 por ciento de quienes están en el estrato alto lo tienen a los 25 años, mientras que en aquellas del estrato bajo este porcentaje se ubica en los 20 años.
Refiere que de acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2018, el 63.9 por ciento de las mujeres que fueron madres reporta haber tenido más hijos de los que deseaban, entre las razones que se reportan está: la no utilización de métodos anticonceptivos (34.5 por ciento); seguida de la falla del método usado (23.8 por ciento) y en tercer lugar porque la pareja quería tener más niños (18.9 por ciento).
Añade que cuando se analizan estas razones por estrato socioeconómico surgen diferencias importantes. En el nivel más bajo la razón principal es no utilizar métodos anticonceptivos (34.5 por ciento), mientras que entre el estrato alto es la falla del método (34 por ciento). El instituto destaca que el 21.2 por ciento de las mujeres en el estrato bajo que tuvieron más hijos de su ideal reproductivo fue por no conocer ningún método, lo cual se reduce a 5 por ciento en el estrato alto.
El Inmujeres concluye que la maternidad en México depende de varios factores entre los que destaca el acceso efectivo, así como el uso continuo y correcto, de métodos anticonceptivos el cual está fuertemente vinculado con la escolaridad, las opciones y oportunidades de desarrollo de las mujeres que se sintetizan en el estrato socioeconómico en el que se ubican.