Ciudad de México  Los órganos constitucionales autónomos contribuyen a la construcción y desarrollo del Estado mexicano, pues limitan el poder presidencial. Por ello, el propio Ejecutivo federal debe reconsiderar su propia posición y, lejos de atacarlas, favorecerlas, señaló el profesor emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y ex procurador general de la República, Sergio García Ramírez.

Por su parte, el diputado federal Porfirio Muñoz Ledo (Morena) convocó al Congreso de la Unión a realizar una reforma integral a la Constitución para definir en un solo apartado o capítulo la naturaleza jurídica, características, cantidad y funciones de todos estos organismos.

Ambos participaron en la mesa de discusión virtual La importancia de los organismos constitucionales autónomos, convocada por la organización México Justo.

García Ramírez, quien es integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, destacó que las instituciones autónomas no son caballos de Troya del Estado mexicano, sino órganos relevantes que contribuyen a su construcción y desarrollo.

“Los órganos constitucionales autónomos, tan discutidos y tan discutibles, marchan en la línea de la construcción de fortalecimiento del Estado mexicano para ponerlo al servicio de una sociedad democrática. Implican un frente opuesto a la excesiva concentración del poder. Son racionalidad en el ejercicio del poder, instrumentos de garantía y equilibrio. Deben garantizar derechos de los ciudadanos en el goce y ejercicio, pero también el equilibrio entre los poderes formales del Estado y los poderes sociales, poniendo ese equilibrio al margen de las consideraciones facciosas”.

El experto coincidió con Muñoz Ledo en el sentido de que no existe una normativa unificadora de las autonomías, por lo que amerita una revisión del Constituyente permanente pese a que en las circunstancias actuales hay enormes riesgos.

“Eso implica una reconsideración del tema por parte del poder Ejecutivo, porque todas nuestras entidades autónomas implican merma de poder presidencial, merma del súper poder presidencial, han sido restadas facultades al ejercicio presidencial constitucional o metaconstiticional y depositadas en los órganos autónomos. No deberían las autonomías trazarse o desarrollarse al calor de un liderazgo intenso al margen de la racionalidad, debe operar la racionalidad, por tanto el poder Ejecutivo debe reconsiderar su propia posición frente ellas y favorecerlas”.

El diputado de Morena por su parte subrayó que hay una gran diversidad de instituciones autónomas, las cuales no han sido consideradas dentro de un apartado en la Constitución federal, sino que se encuentran de manera aislada y parcial.

“Los organismos autónomos como un apartado que no existe en la Constitución federal, están regados por todos lados. La de la Ciudad de México los contempla por primera vez, define técnicamente su naturaleza jurídica, sus características generales, los enumera y luego hay un artículo por cada uno de ellos, todos integrados en una misma sistemática jurídica. ¿Qué nos cuesta hacer esto en la Constitución federal? Pereza, inacción frente al pasado”.

Dio parte de razón al presidente Andrés Manuel López Obrador en sus críticas contra algunas de estas instancias. Como por ejemplo el hoy Instituto Nacional Electoral, que “le robó” dos elecciones, la de 2006 y la de 2012.

En su turno, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar Lomelín, destacó el reciente proceso de designación de cuatro consejeros del Instituto Nacional Electoral y llamó a no limitar el presupuesto de los organismos autónomos toda vez que dependen de recursos suficientes para cumplir de forma eficaz y eficiente las tareas asignadas por la sociedad.