Ciudad de México. “El futuro del comercio exterior y las fronteras”, webinar en el que participaron Beatriz Leycegui Gardoqui, especialista en comercio internacional y ex subsecretaria de Comercio Internacional de la Secretaria de Economía, y Rafael Fernández de Castro, director del Centro de Estudios México Estados Unidos de la Universidad de California en San Diego, trató sobre los mitos y realidades del T-MEC y la situación actual de la frontera entre México y Estados Unidos.
Leycegui comentó que entre los mitos más fuertes en torno al T-MEC, se encuentra que el tratado tendrá un gran impacto económico en los países participantes. La realidad, de acuerdo al Fondo Monetario Internacional y a la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos, es que ese impacto será imperceptible y no significativo, y en todo caso se verá a largo plazo.
Para México y Canadá los incrementos son pequeños, “esto no significa que sea un mal acuerdo; lo que pasa es que es una continuación de un tratado que ya teníamos y que ya llevamos 25 años bajo éste, donde se liberalizó completamente el comercio de bienes, entonces eso explica por qué el impacto no será tan fuerte”, comentó.
Otro mito que aclaró fue que el T-MEC reactivará las economías de sus partes y atraerá inversiones; “esto hay que tomarlo con cuidado, si bien el tratado es relevante para atraer la inversión, se requieren políticas públicas internas que promuevan el crecimiento económico”, dijo en el webinar que es parte del curso ejecutivo que realizan la Embajada de Estados Unidos y la Universidad de las Américas Puebla.
Así también explicó que la negociación del T-MEC trae consigo beneficios notorios, “da mayor certidumbre a los actores económicos y establece obligaciones de largo plazo aplicables a las partes en el comercio de bienes servicios e inversiones, la otra ventaja muy importante es que México es uno de los pocos países que ha logrado acomodar su comercio con Estados Unidos”.
Rafael Fernández de Castro, director del Centro de Estudios México Estados Unidos UC San Diego, inició su participación explicando el gran impacto del Covid-19 en las fronteras entre México y Estados Unidos, ejemplificando que la garita de San Ysidro dejó de tener una afluencia de entre 150 y 170 mil personas diarias que representan 30 por ciento del flujo de las fronteras para reducirse 90 por ciento.
“Este cierre bajo el título 42 de Salud Pública y Bienestar, expulsa inmediatamente a todos los migrantes que ingresen, aquí lo importante de entender es que no solamente los mexicanos, sino a los centroamericanos y todos los que hablen español son regresados a territorio mexicano”, mencionó.
Gracias al Covid-19 el presidente Trump pudo implementar más medidas migratorias, sumándose así un total de 10 durante todo su mandato, según explicó Fernández de Castro, durante la contingencia una de estas medidas afectó las solicitudes de derecho a asilo, ya que no hay cortes migratorias y “con el programa de Protocolos de Protección a Migrantes nos han regresado entre 60 mil y 65 mil centroamericanos para que esperen en México su proceso migratorio, explicó.