Guadalajara, Jal., El fiscal de Jalisco, Octavio Solís Gómez, informó que se investiga el secuestro de alrededor de 14 presuntos turistas procedentes del estado de Guanajuato, cometido el 18 de julio en la zona exclusiva de Fluvial Vallarta, municipio de Puerto Vallarta, en el que un supuesto empresario dedicado al transporte de materiales de construcción, Joaquín Alba, murió al oponerse al rapto.

En rueda de prensa el sábado, Solís Gómez agregó que a la fecha, y después de una semana de la agresión, ni la fiscalía de Jalisco, ni la de Guanajuato, han recibido denuncias por desaparición de personas.

Detalló que, luego de estar en la playa de Bocata de Tomates y el malecón, el grupo de guanajuatenses circulaba en ocho vehículos todo terreno por el fraccionamiento Fluvial Vallarta cuando sujetos armados a bordo de varias unidades, les cerraron el paso.

“Y entonces sobreviene el caos”; cuando algunos tratan de huir “hay disparos; una persona queda herida y muere cuando recibía atención médica en un hospital privado”. Posteriormente, dijo, llegaron autoridades.

El fiscal estatal informó que se encuentra en constante comunicación con su homólogo de Guanajuato, Carlos Zamarripa, a fin de coordinarse para continuar con las investigaciones iniciadas ese mismo sábado.

Aunque no existe denuncia por desapariciones, Solís Gómez aseguró: “no es un dato que dejamos de lado, por lo que se investiga esa línea en conjunto con el homicidio y el robo de vehículos.

“No estamos trabajando sólo este tema en relación a la desaparición u homicidio; se hace un trabajo importante en la zona, seguramente se trata de una célula criminal de alta peligrosidad”, mencionó.

También señaló que hasta el momento ninguna de las personas afectadas tiene relación con algún tipo de delito, toda vez que es una de las versiones que extraoficialmente se han manejado como posible motivo del ataque.

Uno de los rumores, no confirmados, refiere que el grupo armado pertenece al cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y al grupo secuestrado los habrían identificado como miembros del cártel Santa Rosa de Lima que opera en el estado de Guanajuato.

“El temor causado al resto del grupo (tras el ataque) ha propiciado que no haya acercamiento con las autoridades para colaborar en la identificación de vehículos o probables responsables”, abundó el fiscal jalisciense. Y agregó que se espera que en las próximas horas o días “se pueda convencer a las personas del grupo para que aporten datos extras que nos ayuden a la identificación de quienes causaron este lamentable hecho”.