Pachuca, Hgo. A raíz de la aparición de un oso negro americano de dos metros de altura y 130 kilogramos de peso en el Parque Nacional “El Chipinque” de la ciudad de Monterrey, Nuevo León y el cual fue videograbado al momento en que salió al encuentro con tres jóvenes turistas a las que por fortuna no atacó, Ericka Ortigoza Vázquez, fundadora y presidenta de la fundación “Invictus” AC de Pachuca, informó que por petición de diversas agrupaciones de la sociedad civil, las autoridades de Parques y Vida Silvestre de esa entidad “se puso en contacto con nosotros para este tema, y hemos estado en platicas, sino aún oficiales sí muy serias y avanzadas” con el fin de capturar al animal y llevarlo al Hospital de Animales Silvestres, localizado en la ciudad de Pachuca, Hidalgo y único de América Latina con el fin de que reciba un tratamiento para después trasladarlo a un santuario natural ubicado en Denver, Colorado, Estados Unidos .
De acuerdo a la también activista, el oso ya no presenta un comportamiento natural. “Muestra una glotonería movida por su curiosidad. Busca la interacción con el ser humano porque lo relaciona al hallazgo de alimento fácil. Los seres humanos le representan un entretenimiento de olores, colores, movimientos que se le hace curioso; el oso instintivamente se ha creado el habito de que al aparecerse a alguna persona, le proporcione comida” explicó Ortigoza.
También por esa razón buscan alimentos en los botes de basura, y al encontrar vasitos de plástico con residuos de helado o bolsas de polietileno impregnadas con restos de frituras u otros alimentos se comen esos envoltorios lo que les provoca graves problemas de salud.
“La habituación con los seres humanos pone en peligro a las personas pero también al oso”.
“Esa conducta que es ya prácticamente irreversible por la habituación que tiene lo hace vulnerable. Por eso estamos viendo la integridad de las personas pero también buscar alternativas para evitar que el oso sea agredido o confinado de por vida a un zoológico que no cuenta con las características ni el tamaño que se requiere para que sobreviva”.
Por lo tanto, “lo único que nos queda es capturarlo, el cual es un acto terrible pero en este caso necesario para reubicarlo a un lugar adecuado”.
Dijo que si “Chipín” -como Ortigoza ha “bautizado” al oso -es reubicado a otra área natural protegida donde hubiera otros osos “nos representaría otro problema, ya que ese tipo de animales son muy territoriales y pelearían hasta la muerte”.
En cambio, si se le regresa al Parque Nacional “El Chipinque” de Monterrey, “se corre el riesgo de que como ya lo ha hecho, se salga de esa área natural y visite la ciudad para tratar de interactuar con humanos como ya ocurrió la semana pasada”.
Por lo tanto, dijo que lo más conveniente es de que el oso sea enviado al santuario de Denver, Colorado donde no existen estos inconvenientes además de que es de grandes dimensiones lo que le permite vivir como oso desarrollando todas sus habilidades como tal .
“Por desgracia en México no hay lugares con la suficiente extensión que le permita desarrollar sus habilidades y destrezas naturales” agregó .
Sin embargo, dijo que mientras las autoridades del estado de Nuevo León determinan a que lugar podría ser reubicado, Ericka Ortigoza dijo que es necesario que sea trasladado al Hospital de Animales de Pachuca para que sea objeto de una endoscopia o exploración o examen visual de las cavidades o los conductos internos del cuerpo mediante un endoscopio con el fin de detectar la presencia en el estómago de “ bolsas, platos , unicel y toda clase de basura que se come” con el fin de brindarle el tratamiento medico adecuado para retirarlos y darle una dieta adecuada .
En cuanto al parque nacional El Chipinque, Ericka Ortigoza comentó que está integrado de mil 800 hectáreas, y que está dividido entre la Sierra Madre Oriental y el Parque Nacional Cumbres de Monterrey, dijo que “es más fácil replantear la forma de la visita humana al parque que en si es tierra de osos, en lugar de buscar reeducar o sancionar a esos animales cuyo territorio natural ha sido invadido por el humano”.
Explicó que debe haber un programa para regular las actividades humanas para evitar la interacción entre humanos y los osos, como son el senderismo por el parque .