Ciudad de México. En mayo el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), el cual observa el comportamiento de la economía mexicana a corto plazo, se contrajo 21.6 por ciento en términos reales, esto a pesar de que en ese periodo comenzó la reactivación de algunos sectores, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Aunque analistas preveían mejorías en la medición mensual aproximada del producto interno bruto (PIB) en el lapso referido, esto no sucedió. La economía del país continuó una caída acelerada y se ubicó como la peor contracción observada desde que se tiene registro, pues superó los retrocesos observados en la crisis de 2008-2009 y 1995.
Al interior, la contracción más profunda la reportó el sector industrial, ya que este disminuyó 29.7 por ciento en términos reales frente al mimos periodo del año pasado. Esto a pesar de que en los Alti los días de mayo comenzaron a operar nuevamente la industria automotriz, la minería y la construcción.
Las actividades relacionadas a los servicios y comercio cayeron 19.1 por ciento real en comparación con el mismo lapso de tiempo del 2019. Solo las actividades primarias lograron crecer, la registrar un avance de 2.5 por ciento en términos reales.
Esta estimación se da una semana antes de que el Inegi dé a conocer la cifra oportuna del PIB del segundo semestre, por lo que analistas de Monex prevén que la contracción sea de 20 por ciento entre abril y junio.
En su variación mensual, el IGAE mostró una caída de 2.6 por ciento en comparación con el mes a anterior inmediato. Esto se explicó por la profundización de la caída del comercio y se servicios que fue de 3.2 por ciento, mientras que la industria cayó 1.8 por ciento. Las actividades primarias se recuperaron al avanzar 1.6 por ciento.
“Ante el estancamiento que se percibe a inicios del tercer trimestre y la falta de avances significativos en el combate a la epidemia, la caída total del PIB en el año difícilmente será de un solo dígito”, apuntaron.
Analistas de Banorte consideraron que “las cifras de hoy hacen prácticamente un hecho que el segundo trimestre será el trimestre más débil en la historia”. Estimaron que pese a un rebote en junio, ante la reapertura gradual de la economía y un mayor impulso externo, el trimestre muy probablemente presentará una caída sin precedentes.
Estimaron que la recuperación sea gradual en la segunda mitad del 2020, considerando que los esfuerzos de reapertura se han extendido con más fuerza en julio a pesar de la evolución desfavorable en la curva de contagios de Covid-19.
Sin embargo, consideraron que los riesgos se encuentran sesgados a la baja ante poca flexibilidad para mayor estímulo debido a las medidas de austeridad establecidas, la alta incertidumbre y falta de un tratamiento efectivo y vacuna, y el impacto de la pandemia tanto en la demanda agregada, como son el turismo, transporte aéreo, alojamiento y entretenimiento.
