Un antiguo buque pesquero, de nombre El Diamante, fue hundido de manera controlada, a 10 millas del puerto de Manzanillo, Colima, con el objeto de crear un arrecife artificial que ayude al restablecimiento de la flora y fauna marina.
La maniobra se logró con la colaboración de la Secretaría de Marina (Semar), la empresa dueña de la embarcación, Marutana S.A., la Administración Portuaria Integral de Manzanillo, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y el Instituto Nacional de Pesca (Inapesca).
Antes de ser hundida, pescadores integrantes de varias cooperativas del puerto apoyaron en las labores de limpieza y sanitización de la embarcación, con el fin de dejarla libre de cualquier sustancia que pudiera contaminar el mar.
Se trata de la primera de tres embarcaciones que serán hundidas para dar inicio a un polígono de arrecifes artificiales de 3.07 kilómetros cuadrados, que permitirán a mediano plazo recuperar el ecosistema de la región.