Nueva York. ¿Y si no se va? es la pregunta que cada vez preocupa más a un amplio abanico de políticos, analistas y ciudadanos frente a la antes impensable posibilidad de que un presidente rehúse reconocer los resultados de una elección, todo mientras se multiplican las alarmas entre defensores de libertades civiles por el despliegue de fuerzas federales para “controlar” ciudades bajo gobernantes demócratas, y entre sus víctimas ahora se encuentra el alcalde de Portland, Oregon.
Entre números récord de contagios registrados de una pandemia descontrolada, otros 1.4 millones solicitando beneficios de desempleo la semana pasada (un total de unos 30 millones), el impulso de nuevas medidas antimigrantes, y despliegues anunciados o amenazas de hacerlo de paramilitares federales en varias ciudades del país para enfrentar lo que Donald Trump afirma es una ola de inseguridad promovida por una “izquierda radical”, no se puede descartar la posibilidad de una crisis constitucional con un presidente rechazando la legitimidad de la elección programada para realizarse en poco más de tres meses.
Fue el propio Trump quien ha nutrido esta posibilidad cuando en una entrevista el pasado fin de semana respondió que, por ahora, no estaba preparado para comprometerse a reconocer los resultados de la elección.
Trump no ha dejado de cultivar la idea de que el proceso electoral podría ser viciado por fraude masivo, incluyendo el uso de boletas por correo (método que el personalmente ha usado varias veces), a pesar de nula evidencia, “Lo que el presidente está haciendo es minar… la confianza en el proceso democrático más básico que tenemos…. Está motivando a sus bases para una crisis realmente dañina en los días y semanas después de la elección en noviembre”, comentó William Gaston de Brookings Institution en entrevista con el Washington Post.
Su contrincante demócrata, Joe Biden, ha repetido que su mayor temor es que “Trump intente robar esta elección”.
De hecho, analistas han dibujado diferentes escenarios posibles en los que Trump se rehúsa a aceptar los resultados algo que ya es tema en medios nacionales. Algunos expertos y políticos advierten que la pugna poselectoral podría llevar a un “desorden civil” y hasta violencia promovida por el propio presidente.
Por otro lado, continúan las denuncias por el anuncio de Trump el miércoles sobre una “oleada” de fuerzas federales que estaría enviando -como ya lo ha hecho a Portland- a ciudades bajo mando demócrata donde se ha incrementado el número de incidentes criminales violentos, los cuales, acusó sin evidencia, son resultado de las demandas y protestas contra la policía impulsadas por el movimiento Black Lives Matter.
Entre las víctimas de las acciones represivas realizadas por estas fuerzas federales en Portland, Oregon, la madrugada del jueves contra manifestantes de Black Lives Matter se encontraba el alcalde de esa ciudad Ted Wheeler, quien estaba dialogando con los activistas cuando fueron agredidos con gas lacrimógeno.
En la otra costa, el gobernador Andrew Cuomo informó que Trump le dijo que por ahora no enviará fuerzas federales a la ciudad de Nueva York. Cuomo advirtió que presentaría una demanda judicial contra el presidente si se atreve enviar a agentes federales sin una invitación ya que sería “inconstitucional”.
“El silencio ante la injusticia es inaceptable”, dice un anuncio de 76 metros en el parque de las Medias Rojas de Boston, bajo el lema “Black Lives Matter”
-Pandemia y juegos-
El doctor Anthony Fauci, el experto sobre enfermedades infecciosas de mayor rango en el gobierno y quien ha sido repetidamente criticado por Trump, fue seleccionado para lanzar el primer pitcheo ceremonial de la apertura de la temporada reducida de beisbol al inicio del partido entre los Nacionales de Washington (su equipo favorito) y los Yankees.
Mientras tanto, Trump se vio obligado cancelar, por razones de salud pública, una parte de la Convención Nacional Republicana que deseaba realizar en Jacksonville, Florida, y que había trasladado ahí para desafiar las órdenes sanitarias de autoridades locales de Carolina del Norte.
Florida ahora es uno de los epicentros nacionales de la pandemia, registrando más de 10 mil nuevos casos solo este jueves. A nivel nacional, hoy se superaron los 4 millones de casos de contagio, con un promedio de 2 mil 600 nuevos casos cada hora, reporta Reuters.
Finalmente, Trump reiteró en una entrevista su gran logro de completar sin error una prueba cognitiva para confirmar su salud mental -la cual continuamente es cuestionada. Declaró que los médicos estaban asombrados y que respondió que “es porque cognitivamente estoy allí” y retó a su contrincante demócrata Joe Biden a que se sometiera a la misma evaluación. Expertos señalan que la prueba es fácil y no detecta de manera precisa un deterioro en razonamiento.