Río de Janeiro. Brasil dio luz verde ayer a realizar ensayos clínicos en personas a partir de agosto de una posible vacuna contra el Covid-19 que desarrollan de forma conjunta la farmacéutica estadunidense Pfizer y la alemana BioNTech, la tercera de este tipo que se prueba en el país.
Con más de 2.1 millones de casos confirmados de coronavirus, Brasil resiente el segundo peor brote del mundo, después de Estados Unidos, lo que lo convierte en excelente lugar para probar vacunas.
Ayer, el primer voluntario brasileño fue inyectado con un prototipo de vacuna desarrollado por la empresa china Sinovac Biotech en Sao Paulo.
Una vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca comenzó los ensayos clínicos en Brasil en junio.
En tanto, el gobierno de Chile y un consorcio de universidades del país colaborarán en el estudio de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford para combatir el coronavirus, anunció ayer el ministro de Salud, Enrique Paris.
La vacuna desarrollada en Reino Unido ya pasó los ensayos en humanos, fue probada en mil 77 personas y demostró que genera anticuerpos en el organismo que pueden combatir el virus; pero aún no está demostrado que pueda evitar que las personas se contagien ni disminuir sus síntomas.
En tanto, la vacuna rusa está lista, anunció ayer el Ministerio de Defensa de este país, cuyo laboratorio 48 trabajó de conjunto con el centro científico Gamalei.
El mes pasado, luego de recibir la autorización correspondiente, comenzaron los estudios clínicos con voluntarios del prototipo de vacuna elaborado por el centro Gamalei y el instituto de investigaciones 48 del ministerio de Defensa (Mindef).
Las pruebas se efectuaron en el hospital central del Mindef N. I. Burdenko, con 43 voluntarios, y en la Primera Universidad Médica Moscovita I. M. Sechenova, con igual cantidad de participantes, aclaró el ministerio.
Además de la propuesta de Gamalei y Mindef, el centro de virología y microbiología Vektor también pasó a la segunda fase de las pruebas clínicas de su vacuna en voluntarios, casi a la par de instituto de microbiología de la ciudad de San Petersburgo.
Nuevo descubrimiento sobre inmunidad
Los anticuerpos que el sistema inmunológico desarrolla para combatir al nuevo coronavirus podrían durar sólo unos cuantos meses en personas con enfermedad leve, pero eso no significa que la protección desaparece o que no será posible desarrollar una vacuna efectiva, de acuerdo con un nuevo estudio de la Universidad de Vanderbilt, Estados Unidos, publicado el martes en la revista New England Journal of Medicine.
El sistema inmunitario recuerda cómo hacer anticuerpos en caso de ser necesario y otras partes de él pueden lanzar un ataque, se sostiene en el estudio.
Los anticuerpos son proteínas que los glóbulos blancos llamados linfocitos B desarrollan para atrapar al virus y ayudar a eliminarlo. Los primeros son bastante rudimentarios, pero conforme sigue la infección, el sistema inmunológico se va entrenando para enfocar su ataque y desarrollar anticuerpos más precisos.
