Ciudad de México. La reforma al sistema pensionario del país que fue presentada por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no impactará la evolución de los salarios y tampoco representa un costo para los trabajadores o presión fiscal, dijo la Iniciativa Privada, que consideró esta propuesta como una señal del confianza.
Tras celebrar el resultado del diálogo de casi un año entre iniciativa privada, gobierno y organizaciones de trabajadores, Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), dijo en conferencia virtual que el anuncio “llega en un muy buen momento.”
“Estamos seguros de que esta señal, así como las malas señales que producen efectos, esta buena señal seguramente detonarán en las próximas horas, días y semanas en una corriente de confianza tan importante para que el país pueda multiplicar su inversión y con esto tener crecimientos desarrollo y bienestar.”
“Este es tal vez el anuncio más importante que se ha presentado en lo que va de este sexenio”, comentó el dirigente empresarial quien explicó que acompañará al gobierno en la ruta que sigue para que el proyecto que será presentado por el gobierno federal sea aprobado en el Congreso de la Unión, aunque quizás pase por algunas modificaciones.
Esta iniciativa no pone en riesgo alguno la evolución de los aumentos salariales que se han dado desde diciembre de 2018, pues no merma el compromiso del sector privado para continuar elevando el salario mínimo general hasta alcanzar la línea de bienestar familiar, mencionó.
Tampoco afectará en los precios de los productos y no agravará la situación financiera de las empresas de la pandemia del Covid-19, pues la aportación será gradual en un periodo de transición de 8 años, dijo.
Jorge López Pérez, representante de Coparmex ante la Comisión Nacional del Sistema del Ahorro para el Retiro (Consar), comentó que los patrones serán los que absorban el costo, pues pasará gradualmente de 5.15 a 13.87 por ciento, mientras que la aportación del trabajador seguirá siendo de 1.125 por ciento.
“Da certeza a un sistema que tiene 17 por ciento del producto interno bruto de ahorro de cada mexicano y le da mayor ahorro a mediano y largo plazo”, añadió.
Guillermo Zamarripa, integrante de la Comisión de Pensiones del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en otra conferencia virtual, explicó que “en el mediano plazo hay un beneficio que es muy importante de mayor ahorro interno, para financiar actividad productiva y en el largo plazo este esquema es fiscalmente sostenible, no implica que va a tener un costo fiscal cero, pero si en algún momento se necesitan recursos públicos, la presión fiscal va a ser prácticamente nula”.
Carlos Hurtado, director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), comentó con esta reforma se pretende corregir las ineficiencia del sistema que existe desde 1997, con el cual se crearon las administradoras de fondos para el retiro (afore), pues a 23 año de sus creación no está funcionando como se estimaba.
No todos los trabajadores que cotizan en el seguro social pueden cumplir con todas las semanas de cotización que se requieren actualmente (mil 2150), porque han estado trabajado en empresas del sector informal e informal, mencionó.
Desde un principio las condiciones tripartitas que se hacen para el ahorro son reducidas, son menores en comparación con otros sistemas similares que existen en el mundo e incluso la de México es de las más bajas, dijo.
Zamarripa también consideró que con estos cambios más trabajadores serían elegibles para poder recibir su pensión mínima garantizada, pues podrían cumplir con las 750 semanas de cotización que se requieren.
Destacó que los trabajadores que perciben entre uno y 3.5 salarios mínimos serían más beneficiados, pues la nueva fórmula se concentra para que la aportación del gobierno federal sea mayor en ese sector y ello a su vez no desincentive a la pérdida de empleos, por costar más a las empresas micro, pequeñas y medianas.
“Para esos trabajadores de menos ingresos va ser menor, porque la cuota social va cubrir parte de ese aumento. Tenemos un esquema en el que se aumenta la cuota, pero también que no se aumentan los costos laborales en esa proporción de trabajadores”, dijo
Hurtado también apuntó que el nuevo esquema no trata de corregir otros aspectos como la informalidad del empleo.