Ciudad de México. De cara a la “nueva normalidad” y la pandemia de Covid-19, la banca encuentra un tema preocupante “que no hay consistencia” en la reapertura de las actividades económicas y que diversas entidades del país constantemente tengan alzas y bajas con respecto al número de contagios, indicó Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
“Nos preocupa que la apertura de la economía está tomando mucho más tiempo de lo anticipado. Estamos a 22 de julio, las primeras señales que dio el doctor Hugo López-Gatell era que el 8 de mayo iba a empezar a abrirse la economía o iba a terminarse la situación de los semáforos rojos. Hoy tenemos partes de la República en naranja y partes en rojo, y desafortunadamente algunas que habían pasado del rojo al naranja han vuelto al rojo, entonces no tenemos consistencia en la apertura de la economía”, declaró.
El representante del gremio bancario expuso que esta situación es de suma importancia, pues en la medida que se extienda tendrá un mayor impacto en familias y empresas.
Niño de Rivera apuntó que otro tema relevante es que el mayor deterioro en la actividad se ha dado en industrias como la aviación, hotelería, restaurantes, servicios de transporte y el turismo en general, sobre todo en ciertas regiones del país en donde es elemental como Quintana Roo o Baja California Sur.
“Lo tercero que nos preocupa es que las personas físicas y con actividad empresarial, y las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMes) que no han regresado a su actividad o que han perdido su ingreso es donde hay un mayor impacto, y necesitamos ver la forma de apoyarlos para que salgan adelante. En la medida que sumemos esfuerzos habrá mayor posibilidad que la economía se reactive lo más pronto posible”, dijo en videoconferencia.
Insistió que en esta crisis, dados los niveles de capitalización que tiene el sistema en su conjunto “la banca es parte de la solución y no del problema”, por lo que se seguirá con el otorgamiento de crédito una vez que personas o empresas lo soliciten.
Eduardo Osuna Osuna, vicepresidente de la ABM, precisó que las instituciones bancarias en el segundo semestre del año van a satisfacer toda la demanda sana de crédito en diversos sectores.
“Ya empezamos a ver algunas Pymes que están solicitando capital de trabajo para arrancar, también empresas grandes, y algunas están tomando líneas de crédito para hacer refinanciamiento en el mercado de deuda, será paulatino en todos los segmentos, habrá seguramente un retraso en algunas regiones por el diferente impacto de la pandemia. Todo el sector importador ya está trabajando”, mencionó.
Osuna Osuna refirió que, en lo consecuente al consumo, poco a poco se reactiva, y tocó fondo dado que la actividad estuvo confinada por un par de meses.
“La gente empieza a tener algo de transaccionalidad en comercios, más allá del comercio electrónico. Evidentemente el consumo está ligado a la reactivación económica, pero sobre todo a la reactivación del empleo, y en la medida que el empleo se recupere veremos mayor demanda en créditos de consumo como en el uso de las tarjetas de crédito”, enfatizó.
Por Banco Ahorro Famsa, reputación no está en peligro
Luis Niño de Rivera aclaró que la reciente liquidación de Banco Ahorro Famsa no pone en riesgo la reputación de los bancos, pues fue un caso aislado a la crisis actual y específicamente por los manejos de esa institución.
“El caso de Banco Famsa no está relacionado con el Covid, venía desde 2016, solicitando el regulador que hiciera frente a ciertos requerimientos, por lo que es un caso aislado y hasta ahora no tiene ningún impacto adverso a la reputación de la banca, puesto que el resto de los bancos está en una situación muy sólida”, precisó.
“Medida magnífica” propuesta al sistema de pensiones
Niño de Rivera calificó como “magnífica” la propuesta planteada este miércoles por el gobierno federal para reformar el sistema de pensiones, pues habrá mejores condiciones para los trabajadores.
“Por lo que entendemos, va a llevar la contribución de 6.5 a 11 por ciento, y eso, desde ahora va a tomar aproximadamente 11 años, por consiguiente sí, es un incremento, porque la aportación es por parte de las empresas, pero es paulatino, y por lo tanto será prolongado por más de una década, lo cual está muy a la mano de empresas”, agregó.
Añadió: “permitirá mejorar la condición de la conversión a la hora del retiro, que ahora está entre 25 y 30 por ciento, para elevarla a 50 por ciento, lo cual creemos es una magnífica medida".