Ciudad de México. La actual crisis sanitaria por Covid-19 coloca en el centro de las necesidades públicas la implementación urgente de sistemas de cuidados institucionalizados, afirmó la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.
Las medidas sanitarias impuestas para prevenir contagios, argumentó, incrementaron el trabajo doméstico no remunerado para las familias e involucró a las personas cuidadoras principales en las funciones académicas.
El trabajo del hogar tanto remunerado, como no remunerado, es realizado mayoritariamente por las mujeres, adolescentes y niñas, a costa de su desarrollo en otros ámbitos o bien, de la perpetuación de su precariedad patrimonial y económica.
Por ello, la necesidad de redistribuir esta carga de las labores de cuidado entre el Estado, el mercado y dentro de las familias, consideró.