Ciudad de México. Desde hace 23 años, Edgar Zamorano es director general de Autofletes Internacionales Halcón, ubicada en Reynosa, Tamaulipas, a partir de que inició la contingencia sanitaria por COVID-19 presintieron que podía afectarles económicamente, por lo que buscaron cómo salvaguardar la situación financiera de la empresa, con los acreedores, las financieras y pidieron restructurar sus créditos.
Para salvaguardar la salud de los trabajadores, se prepararon con base a la información que había a la mano, decidieron qué se haría en el momento en que llegara el virus a la entidad, pues al revisar los protocolos, los colaboradores eran lo que corrían mayor riesgo de contagio.
Evaluaron las posibles consecuencias y se dieron cuenta de que el contagio podía ser muy grande, ahora constataron que en la frontera norte del país, cada vez más colaboradores están dando positivos pese a contar con todos los controles de sanidad, caretas, cubrebocas, gel antibacterial en la cabina, las unidades se sanitizan al entrar y salir de la empresa, pero como los trabajadores cruzan mucho los límites de las regiones entre los estados y entre las fronteras, se ponen en riesgo.
Se percataron que los empleados a nivel internacional no tenían lugar para detenerse, dónde comer, descansar, los paraderos estaban cerrados y desde ahí nos llegó información y luego lo vieron en México.
“La mayoría de los transportistas mexicanos antes no teníamos casos, pero ahora sí, ya tenemos operadores infectados, algunos hospitalizados, afortunadamente ninguna fatalidad, pero sí varios enfermos”, dijo Zamorano.
“Nosotros tuvimos el primer enfermo en junio, porque en abril hubo poco trabajo, en mayo repuntó y en junio fue cuando en la zona de Tamaulipas se declaró la pandemia y decíamos que julio nos podía traer una sorpresa, aunque el panorama económico era muy bueno pero el panorama de salud era muy negro, fue cuando notamos los brotes, nuestro departamento médico nos avisó que había síntomas como dolores de cabeza, mareos, fatiga. Se trajeron pruebas rápidas porque no había y empezamos a monitorear a nuestros empleados de forma minuciosa, algunos se fueron a casa, en cuarentena, se redirigieron al médico de la empresa sin cobro y hemos salido adelante”, agregó el directivo.
Afirmó que el primer contagiado venía de una ruta corta y el contagio fue en su familia, pues algunos de sus familiares no tomaron precauciones y se contagiaron. “Hasta el momento llevamos 5 operadores y 5 del área administrativa”, informó el también empresario.
Su estrategia ha sido que desde abril la compañía ajustó sus números, porque hasta ahora no hay ningún apoyo por parte del gobierno, pero no han reducido la nómina en ninguna de sus plantillas, pero operaciones sí estuvieron activos, aunque sólo trabajan con colaboradores esenciales.
En mayo se fue reincorporando poco a poco una parte del personal, en junio ya estaba todo y en julio restringieron de nuevo el número de trabajadores en las instalaciones por los contagios suscitados. Un 40% del personal se regresaron a descansar de nuevo.
Revisaron sus métricos de flujo, sus estados financieros, los balances para hacerle frente a esta situación. Al principio de la pandemia, al ser una empresa internacional no fueron tan golpeados, aunque un área muy lastimada fue la automotriz, sin embargo, las armadoras de equipo pesado presentan un balance muy fuerte en cuanto al trabajo operativo, en la logística, en proveeduría y en muchas autopartes, lo que nos ha ayudado a tener buenos números.
“Creemos que julio va a cerrar igual que junio, pensábamos que en agosto ya íbamos a trabajar en un 85% y para finales de año estar al 100% en operaciones, pero estamos entre un 70% o 75% de operaciones trabajando”, dijo Zamorano.
Estamos en una nueva normalidad que vino para quedarse y no queda más que seguir con los protocolos de seguridad e ir ajustando el número de colaboradores para evitar la propagación del virus.
“De parte del gobierno sólo tenemos asesorías no hay incentivos para ayudarnos ni en cuanto a la suspensión de los impuestos, les siguen cobrando el INFONAVIT a los colaboradores, hay más apertura por parte la iniciativa privada que del gobierno”, recalcó el CEO.
Actualmente Autofletes Internacionales Halcón cuenta con patios en Texas, Laredo, Monterrey, Torreón, Saltillo, Veracruz y San Luis Potosí. Su flota cuenta con 150 unidades entre tractores pesaos quinta rueda, rabones y camionetas.
Desde hace más de dos décadas se dedican a carga general, industria automotriz, carga seca, tienen una empresa en EU que realiza los viajes puerta a puerta y trabajan el área de especializados en dimensiones.