Consideró que el impacto de los programas sociales del gobierno federal se verá en unos años, ya que tienen poco tiempo en operación y es prematura una evaluación sobre su impacto.
Académicos también señalaron que aún no se puede decir si son eficaces los programas, lo que algunos han hecho son análisis en relación con su impacto ante la crisis por el coronavirus.
Al ser entrevistado, Cruz destacó que hay ocho estrategias federales, como los microcréditos, que pueden contener la caída de ingresos laborales.
Ante la emergencia sanitaria, la Secretaría de Bienestar informó que intensificó su operación para apoyar a los grupos más vulnerables
con la entrega anticipada de pensiones a quienes más lo necesitan y aseguró que se cumplió al 100 por ciento. En total, se destinaron 84 mil millones de pesos en el dinero otorgado a adultos mayores y a la población con discapacidad.
En la puesta en marcha de los programas, desde 2019 hay controversia sobre Sembrando Vida, catalogado por el gobierno federal como una estrategia de reforestación social
y que sólo atiende un millón de hectáreas, mientras en el país hay 94.5 millones hectáreas de tipo forestal, entre bosques, selvas y otro tipo de vegetación, señaló el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible.
En un análisis, indicó que este programa tiene un presupuesto de 26 mil millones de pesos anuales para establecer sistemas agroforestales en un millón de hectáreas, mientras la Comisión Nacional Forestal recibe 2 mil 500 millones de pesos para atender decenas de millones de hectáreas.
Además, el año pasado la siembra de plantas se retrasó debido a que el periodo de lluvias había pasado y a las comunidades no les había llegado el material, señaló en su momento la Red Mocaf. En enero de este año, la titular de la Secretaría de Bienestar dijo que en 2019 la Secretaría de la Defensa Nacional –que entregaría plantas de sus viveros– se retrasó y sólo se plantaron 80 millones de árboles, 14 por ciento de lo previsto.
Rodolfo de la Torre, del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, indicó que en el replanteamiento de programas hubo debilitamiento en sectores, como la atención en la primera infancia. Prospera motivaba conductas para cuidar la salud. Esto se eliminó, al igual que el apoyo a estancias infantiles. Ahora sólo hay becas a estudiantes
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El adelanto de recursos de las pensiones a adultos mayores y población con discapacidad no son suficientes. El retiro del apoyo a estancias infantiles ha llevado a que las mujeres tengan más problemas para emplearse, dijo en entrevista. En la entrega de pensiones a adultos mayores, sobre todo entre marzo y abril, La Jornada recibió testimonios de ancianos a quienes no les llegaron los recursos prometidos.
De la Torre resaltó la universalización de los apoyos a adultos mayores en un sistema laboral como el mexicano, donde no hay jubilación para mucha gente que laboró sin empleo formal.
Si los actuales programas no eran suficientes para enfrentar la pobreza, con los que se prevé con la pandemia se quedan cortos. Se ha encontrado que en su reducción tienen más impacto las remesas, dijo por su parte Genaro Aguilar, de la Escuela de Economía del Instituto Politécnico Nacional.