Mérida, Yuc. Durante unas vacaciones en Cancún, Valeria Montejo, estudiante de la Universidad Modelo, se percató de la gran cantidad de sargazo que se acumulaba en la costa, lo que la llevó a reflexionar sobre el uso que podría darle y decidió emprender un proyecto de calzado empleando dicho material. Así surgió la colección Marea, que a su vez es producto de su trabajo de titulación de la licenciatura en diseño de productos, la cual cursa en esa casa de estudios.
“Cualquier problema puede resolverse con diseño”, aseguró la estudiante próxima a egresar; y recordó que en aquel viaje familiar se le ocurrió que el sargazo podría tener propiedades similares a las del papel. Evocó sus lecciones en la materia de plástico donde se hacían mezclas con diversas sustancias como el aserrín, y se decidió a materializar su idea.
Tras esa revelación, Valeria propuso la iniciativa a sus profesores, pero aún quedaban muchas dudas en el aire, ya que utilizar sargazo para la elaboración de calzado -o de cualquier otro producto- no era algo que se hubiera hecho antes en Yucatán. Se dio a la tarea de documentarse y así es como sentó las bases de Marea.
“A veces la gente se imagina que el Diseño de Productos es solamente para hacer muebles; pero yo creo que el diseño en general es algo multidisciplinario y quise mezclar procesos industriales y artesanales para mi proyecto de tesis”, explicó.
La búsqueda del alga
Para emprender su proyecto, Valeria acudió con su familia en busca del alga a las costas de Chabihau y Telchac, sitio de donde más recala en Yucatán. Lograron la recolección de cuatro bolsas de basura repletas del material húmedo y sucio, listo para su procesamiento y limpieza.
Como primer paso, remojaron el alga en palanganas de agua para separar la arena; y posteriormente procedieron a colar con una malla especial. Tras varias lavadas con agua purificada, sin jabón, lo filtraron con una pequeña máquina de repostería, un proceso que describió como “tardado”. Finalmente lo pusieron a secar al sol.
Luego la estudiante contactó a un artesano zapatero de Ticul, quien le recomendó fábricas -que también buscaban innovar- para manufacturar el calzado, integrando el sargazo en la palmilla de la pieza; y a partir de ahí todo se fue encaminando para materializar su idea.
Marea en el futuro
Los cuatro diseños de esta colección -Marea- son de su autoría y están inspirados en las playas, pues relacionan el sargazo con la estética de las sandalias. Debido a la emergencia de la pandemia por el Covid-19, sólo alcanzó a elaborar dos prototipos.
Estaba en proceso de comercializarlo cuando se sobrevino la contingencia. Al no poder acudir a Ticul para la manufactura, el proyecto se truncó de manera temporal, pues antepuso su salud y la de las personas involucradas en el proyecto.
En un futuro, a Valeria le gustaría que otros diseñadores y artesanos comiencen a experimentar con diversos materiales poco usuales; y que usen los recursos a la mano para beneficiarse. En Yucatán no hay ningún otro proyecto que emplee sargazo, solo Marea.