Ciudad de México. El Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) planteó a las autoridades de la Secretaría de Salud (Ssa) la urgencia de desplegar una “intervención a nivel comunitario” para evitar la propagación del Covid-19 en las comunidades originarias, pero sobre todo considera que se requiere de un “programa integral de atención primaria a la salud”, el cual abarque además otros aspectos como la alimentación, ello independientemente de la pandemia.
En entrevista con La Jornada, Bertha Dimas Huacuz, enlace del INPI con la Ssa expuso que ello se ha expuesto en las reuniones con las autoridades sanitarias. El tema se discutió, por ejemplo el sábado pasado en una junta. Hoy el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, encabezará en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas el arranque de una “iniciativa de acción comunitaria” en materia de Covid-19, en la que participan diversas secretarías, además de la Ssa, la de Agricultura, Bienestar, Educación y el IMSS.
Hasta el corte del 16 de julio había 3 mil 392 casos positivos de Covid-19 de personas indígenas (hablantes de lenguas indígenas) y 624 fallecimientos de acuerdo a datos del INPI.
La médica y coordinadora general de Patrimonio Cultural, Investigación y Educación Indígena de INPI, dijo que el “programa integral”, debe tener “pertinencia cultural”, debe ser un esquema que “no solo esté basado en la salud, sino también en otras acciones, por ejemplo que se atienda el tema del agua. En muchas comunidades no la hay. Entonces ¿cómo pedimos que se laven las manos, si no se tienen agua? También que haya seguridad alimentaria, que tengan otras formas para que puedan tener una mejor salud, y no solo es salud, es el bienestar de la gente”.
Expuso que si se hubiera tenido un esquema de atención primaria de la salud con anterioridad a la pandemia, quizás se hubieran evitado casos graves de Covid-19 en zonas de pueblos indígenas. “La gente que tiene diabetes, hipertensión, enfermedades crónico degenerativas, si estuvieran en buenas condiciones no pasaría nada. Tenemos que cambiar la forma de alimentarnos, que vuelva la gente a los alimentos tradicionales, que son más sanos, no contienen aditivos ni sustancias químicas. En eso se ha estado trabajando”.
El subsecretario de la Ssa ha expuesto en repetidas ocasiones que la alimentación deficiente, en la que predominan los productos “chatarra” ha incidido en los decesos por Covid-19, pues gran parte de la población -y las comunidades originarias no son la excepción-, experimenta sobrepeso, obesidad, diabetes e hipertensión.
Dimas Huacuz, precisó que hasta ahora el SARS-CoV-2 no se ha extendido de manera tan importante en las zonas rurales e indígenas, a diferencia de lo que ocurre en las ciudades, pero advirtió que “si no se toman medidas a tiempo” -el primer caso en el país fue hace cuatro meses y medio- sí se pueden generar problemas mucho más serios en nuestras zonas rurales”.
Sobre todo porque “el sistema de salud no está en las mejores condiciones, no tenemos el personal y los hospitales que pudieran atender a esta población, y muchas veces éstos están muy alejados y no están equipados”.
No obstante consideró que “la Secretaría de Salud está haciendo todo el esfuerzo por equiparlas y tenerlas listas para lo que se pudiera necesitar, pero todos sabemos que en las zonas rurales esto es muy difícil”.
Aunado a lo anterior comentó que pese a las campañas de difusión a través de las 22 radios comunitarias del INPI, los promotores de salud del IMSS-Bienestar y los 110 centros coordinadores del INPI, todavía hay “población indígena que acude ya demasiado tarde” a solicitar atención médica. Aunque sostuvo que no es la mayoría.
La funcionaria comentó que los hospitales IMSS-Bienestar (son 80 en zonas rurales), realizan traslados de pacientes que requieren cuidados médicos a los hospitales Covid (ubicados en zonas urbanas), pero también a los “hospitales IMSS-Bienestar los están adaptando, ya se tiene equipamiento”.