Ciudad de México. De acuerdo a el movimiento campesino El Campo es de Todos y la Unión General Obrera, Campesina y Popular (UGOCP), el país “se acerca a una catástrofe social antes de que concluya 2020”, debido al Covid-19.
En el foro virtual “Hacia un Acuerdo Nacional”, Wilfrido Hernández Jarquín, de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala Movimiento Nacional (CNPA-MN) y Luis Gómez Garay, dirigente de la UGOCP, expusieron que si bien el primer impacto se reflejará en zonas urbanas, “el campo mexicano no será ajeno a este lamentable fenómeno, resultado de la crisis económica que tiene en el desempleo a más de un millón de personas, al aumento desmedido en precios de la Canasta Básica, la falta de liquidez para pagar deudas y al descontrol sanitario por el Covid-19”.
Aseguraron que derivado de la problemática económica, “la población no contará con recursos para surtir una canasta básica en las zonas urbanas del país y, a ello, se sumará la morosidad para enfrentar créditos adquiridos con antelación” y añadieron que “si bien en el corto plazo el alimento en el medio rural aún estará al alcance de campesinos e indígenas debido a que a este sector le alcanza para producir sus propios frutos, granos y legumbres, no es garantía de que en el mediano plazo sean autosuficientes alimentariamente”.
Ambos insistieron en establecer un diálogo entre sindicatos, campesinos y sector empresarial para orillar al presidente Andrés Manuel López Obrador y a su gabinete a incorporarse a dicho diálogo para “rescatar” a México.
Hernández Jarquín y Gómez Garay, dijeron que “con más de un millón de desempleados, la realidad reclama acciones concretas”.
Gómez Garay, consideró “que los pequeños agricultores desean producir pero necesitan políticas que les garanticen mejores precios para sus cultivos y apoyos mediante programas que restablezcan los ciclos de fertilidad de los suelos”.