El miércoles el Comando Sur de Estados Unidos sostuvo que Venezuela ejecutaba un excesivo control de sus aguas jurisdiccionales; a lo que Caracas reaccionó con un comunicado en el que subraya que el barco en cuestión navegaba en nuestra zona contigua, a una distancia de 16.1 millas náuticas de las costas venezolanas.

Caracas calificó la acción de acto de provocación por demás errático e infantil tras la visita del presidente Donald Trump a la sede del Comando Sur en Florida el pasado fin de semana, e indicó que la fuerza armada hará respetar la soberanía conforme a las leyes internacionales contemplando todas las acciones que considere necesarias sin caer en provocaciones que afecten la paz en la región, afirmó el canciller Jorge Arreaza en su cuenta de Twitter.

El ministro de la Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, consideró un comunicado de guerra politicoelectoral el pronunciamiento del Comando Sur, y acusó a Estados Unidos de jugar al barquito sin rumbo y a que no me tumbas la pajita. Resulta todo muy gracioso, pero a la vez tristemente vergonzoso e insensato.

El miércoles, el Comando Sur anunció que el Pinckney realizó una operación de navegación debido al excesivo control marítimo de Venezuela en el Caribe. El almirante Craig Faller, dijo en la cuenta del cuerpo militar que ejercerán el derecho de navegar libremente en aguas internacionales sin aceptar reclamos ilegales.

Estados Unidos anunció en abril que tendría una mayor presencia militar en el Pacífico y el Caribe para combatir el libre paso de los narcotraficantes que, aseguraron, se aprovechan de la emergencia generada por la pandemia del nuevo coronavirus.

El año pasado, las autoridades venezolanas denunciaron en varias oportunidades que aviones estadunidenses ingresaron temporalmente a su espacio aéreo, información que fue objetada por el Comando Sur, el cual afirmó que en julio de 2019 un avión venezolano siguió agresivamente a una aeronave de su fuerza aérea que estaba en una misión multinacional en el espacio aéreo internacional.

Por otra parte, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) informó ayer que entregó 400 mil mascarillas y equipos de desinfección para 52 áreas de salud integral comunitarias y 16 hospitales centinelas en Venezuela, donde atienden a pacientes con Covid-19.

Esta dotación de 400 mil mascarillas tipo IIR fue adquirida por el PNUD con recursos provenientes del fondo central de respuesta a emergencias de las Naciones Unidas, y la entrega de paquetes de higiene y desinfección para un periodo estimado de tres meses, en 16 hospitales adaptados para la atención de casos de Covid-19, fue obtenida con recursos del centro de respuesta rápida, indicó el PNUD.

Los centros de salud beneficiados con esos insumos están ubicados en los estados Miranda, Zulia, Táchira, Apure, Amazonas, Bolívar, Nueva Esparta y Distrito Capital.

El PNUD señaló que junto al Ministerio de Salud venezolano establecerán nuevas alianzas para responder eficazmente a la crisis generada por la pandemia y reforzarán la gestión en los hospitales priorizados para la atención de pacientes con coronavirus.

Venezuela registra 10 mil 428 casos y 100 fallecidos por Covid-19 desde que se detectaron los dos primeros casos el pasado 13 de marzo.