Manifestaron que se dio a conocer que sus colonias suman en total 200 personas que padecen la enfermedad o son portadores del virus, pero no dicen que carecemos de agua potable y ello nos limita a cumplir con las medidas de higiene necesarias para evitar contagios, comentó Erika Flores, habitante de Santa Úrsula Coapa.

La dotación del servicio de agua potable la reciben por tandeo cada tercer día; tenemos agua, pero hay zonas donde se dota con pipas, comentó la también maestra de primaria. No obstante, los habitantes de Santo Domingo se consideran en mejor condición porque lograron que el suministro llegue tres días y medio por semana.

Los Pedregales de Coyoacán están formados por familias numerosas; es costumbre que tres o cuatro generaciones vivan en un mismo predio, por lo cual también padecen hacinamiento, comentó Lucía, de 47 años, quien habita en la calle Reyna Ixtlixóchitl.

Los predios que habitan son grandes, hasta de 500 metros cuadrados, principalmente en Ajusco; en Santa Úrsula son más pequeños, pero también hay familias hasta de 25 personas.

La también abuela de cuatro pequeños vive de la renta de su garaje a vecinos que se dedican al comercio informal, porque la mayoría de los habitantes se dedican a esta actividad.

Gustavo López, habitante de Santo Domingo, señaló que la situación está ligada a la negligencia y abandono porque las autoridades saben del hacinamiento y de otras características de esta zona. Añadió que no es que la gente quiera estar en la calle, pero aquí todos tenemos que salir; no es una sorpresa los contagios porque la gente trabaja en la calle, se dedica al comercio informal, son albañiles, mecánicos, taxistas, tianguistas.

Además, también hay muchos jóvenes que no lograron terminar la secundaria y sólo saben andar en la calle. Los abuelos no aprendieron a leer ni a escribir y eso complica la situación de las familias, comentó Natalia, profesora universitaria.

La situación que prevalece en esta zona de Coyoacan es grave, reconocen los habitantes que, aseguraron, también lo saben las autoridades porque conocen muy bien los Pedregales.

En época de elecciones los recorrió Manuel Negrete y Claudia Sheinbaum, por ello, acusaron, la desatención es por omisión.