Ciudad de México. Impulsar el aprendizaje colaborativo a través del trabajo por proyectos, identificar nuevos roles para docentes y alumnos e incidir en el autocuidado como una herramienta central de la nueva normalidad en las escuelas, serán parte de la agenda de trabajo que más de un millón 200 mil profesores de educación básica deberán abordar a partir del próximo 20 de julio como parte de su proceso de capacitación virtual previo al inicio del ciclo escolar 2020-2021.

En la guía de trabajo del Consejo Técnico Escolar (CTE) en su fase intensiva y del Taller Intensivo de Capacitación, elaborados por la Secretaría de Educación Pública (SEP), a fin de facilitar el regreso seguro a los escuelas, previsto para el 10 de agosto, aunque sólo como fecha referencial, pues el retorno a las aulas se concretará hasta alcanzar el color verde del semáforo epidemiológico, se reconoce que la comunidad escolar debe estar preparada para un escenario de incertidumbre ante el posible regreso a clases presenciales y los desafíos que esto implica.

Se propone que los docentes, quienes trabajarán en sesiones virtuales e incluso, si no se cuenta con acceso a Internet por vía telefónica, desarrollen campañas de vida saludables y fortalecimiento de contenidos de civismo y ética, así como un plan de trabajo para el ciclo 2020-2021 que permita abordar contenidos fundamentales “de manera presencial y a distancia”.

Entre las recomendaciones emitidas a docentes de preescolar, primaria y secundaria se propone “fortalecer una perspectiva de colaboración, orientada por la comprensión del otro, el cuidado y la búsqueda del bienestar”.

En la fase intensiva del CTE se pide a los educadores establecer acciones que permitan identificar la situación emocional de sus alumnos, como un eje prioritario, así como reconocer los saberes que adquireron en casa y los aprendizajes esperados que aún deben reforzar para continuar con su trayecto formativo.

La primera, de las cinco sesiones que deberán cubrir los maestros, se enfoca a reorganizar el regreso a clases; la segunda a identificar los nuevos retos que impone la nueva normalidad; en la tercera sesión se propone que los profesores reflexionen sobre los retos que deben superar para el inicio del año lectivo tras una prolongada suspensión de actividades presenciales, por lo que deberán elaborar una “recepción distintas de los niños y adolescentes, focalizada en la atención socioemocional, a fin de generar ambientes de confianza”.

La quinta sesión está destinada al análisis del Programa Escolar de Mejora Continua (Pemc), al cual se podrá adecuar y modificar, a fin de alcanzar las metas para su mejora en el contexto de la nueva normalidad. Se enfatiza que la escuela también debe ser un espacio en el que se promueva una cultura de la salud y el autocuidado.