Madrid. El ex director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, viajaba hoy extraditado a México, a donde se prevé que llegue cerca de la medianoche del jueves o en las primeras horas del viernes.
El avión de la Fiscalía General de la República (FGR) que llevaba al ex funcionario despegó cerca de las 17.00 horas de Madrid (10:00 horas de México), informaron a La Jornada fuentes del Ministerio del Interior.
Por las características de la nave, tendrá que hacer una escala, previsiblemente en Canadá, por lo que el vuelo puede demorarse hasta 15 horas en el viaje a México.
Prófugo de la justicia desde mayo del 2019, Lozoya salió hoy de la prisión de Madrid IV, situada en la localidad de Navalcarnero, rumbo a un aeropuerto.
Por razones de seguridad las fuentes declinaron precisar la terminal aérea, que pudo haber sido Madrid-Barajas o la militar de Torrejón de Ardoz.
De la prisión al aeropuerto el ex funcionario iba custodiado con un fuerte dispositivo de seguridad de la Guardia Civil.
En la terminal aérea la custodia del reo pasó a manos de Interpol, que a su vez será la responsable hasta que lo entregue a los autoridades locales en México.
De esa forma Lozoya culminará un largo periplo como prófugo de la justicia, que inició el 29 de mayo del 2019, tras verse acorralado por las investigaciones en su contra.
Lozoya Austin fue detenido en el sur de España el pasado 13 de febrero, en un fraccionamiento de lujo llamado La Zagaleta. Desde aquel día ha estado encarcelado; primero en una comisaría de policía, después en la prisión de Alhaurín de la Torre, en Andalucía, y finalmente en la cárcel Madrid IV, de Navalcarnero.
El político priísta es investigado por numerosos casos de corrupción, sobre todo dos grandes ramas: primero, sus negocios con Alonso Ancira, de Altos Hornos de México (AHMSA) y quien está a la espera de que se formalice su extradición tras haber perdido el juicio sobre el procedimiento en la Audiencia Nacional de España, la misma instancia que procesó el caso de Lozoya.
El segundo asunto relevante en el que hay imputaciones contra Lozoya es el de sus negocios con la filial en México de la constructora Oderbrecht, a través del “superintendente” de empresa, Luis Alberto de Meneses Weyll.