Ciudad de México. La secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, expuso a senadores integrantes de la Comisión de Seguimiento del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, T-MEC, que es fundamental que el Senado nombre al titular del Centro de Conciliación y Registro, el órgano que es toral dentro de la reforma laboral y sobre el que hay inquietud en Estados Unidos, porque aún no entre en funciones.
Durante una reunión a distancia con los integrantes de la Comisión de Seguimiento del T-MEC, que preside la senadora del PRI, Claudia Ruiz Massieu, la titular de Economía dijo que aseveró que este acuerdo tiene buenas perspectivas de crecimiento para la región de América del Norte en medio de la pandemia de Covid-19.
A pregunta expresa, la funcionaria sostuvo que México no incumple con ninguna cláusula del T-MEC por el cobro, a partir de junio pasado, del IVA a plataformas digitales. Dijo que éste no es un nuevo gravamen y es además similar al que opera en Canadá y Estados Unidos, de ahí que no se necesitaba armonización alguna. Además, dijo que se creó a partir de junio pasado:
“México no creó a partir de junio estos impuestos, no hemos recibido ninguna queja de ninguna naturaleza de nuestras contrapartes. Se compartió con ellos este impuesto y no incumplimos.” Al cuestionamiento del senador Samuel garcía, de MC, quien dijo que la economía se reactiva a través del uso de plataformas, le dijo que ésta efectivamente sirven y quienes usan las plataformas pues no están siendo gravados, no se grava productos digitales como el video, software, entretenimiento, esto no tiene impuestos en la región”.
Expresó luego que la entrada del T-MEC el 1 de julio pasado, tuvo un “aterrizaje suave” porque el comercio entre los tres países no se vio interrumpido.
“No se interrumpió el comercio. No hubo un antes ni un después, fue muy suave el aterrizaje, tal como lo esperábamos. Pero, vamos a tener que seguir haciendo ajustes”.
Explicó también que hubo ya la primera inversión provocada por el T-MEC, pero no fue en México, sino en Indiana, Estados Unidos, donde un empresario mexicano abrirá una empresa papelera.