Spielberg. Los pilotos de Fórmula 1 que habían puesto la rodilla en tierra contra el racismo antes del Gran Premio de Austria este domingo pasado reprodujeron su gesto en la parrilla de salida del Gran Premio de Estiria.
Alrededor del británico Lewis Hamilton (Mercedes), punta de lanza de este movimiento, la mayoría de la parrilla se reagrupó en orden disperso para arrodillarse o bajar la cabeza en señal de recogimiento, como el monegasco Charles Leclerc (Ferrari) o el ruso Daniil Kvyat (AlphaTauri), antes del tradicional himno previo a la salida de la carrera.
Todos iban vestidos con las mismas camisetas que la semana pasada, con el lema "end racism", salvo Hamilton, que llevaba una con la frase "Black Lives Matter".
En la parrilla de salida del Gran Premio de Austria, también en el Red Bull Ring de Spielberg, el domingo pasado, catorce de los veinte pilotos habían posado una rodilla en tierra en el marco de una ceremonia contra el racismo elaborada con la F1 y la Federación Internacional del Automóvil (FIA).