También dejó abierta la invitación al presidente Trump para venir a México, aunque recalcó que por ahora no es posible por la coyuntura electoral del vecino país.

En conferencia de prensa, comentó que su visita a la Casa Blanca fue exitosa, bien vista y aceptada por los empresarios, ciudadanos y medios de información estadunidenses, los cuales –aseguró– “destacaron la noticia y nos trataron con mucho respeto.

New York Times, Washington Post, Wall Street Journal, todos los medios dieron cobertura a la visita, al encuentro con el presidente Trump, indicó. A la vez defendió la pertinencia de su viaje porque acudir después de las convenciones partidistas habría sido, entonces sí, ­imprudente.

Mostró optimismo en que el encuentro marque el inicio de una nueva etapa en la relación bilateral, sin confrontación, a partir de ese espíritu histórico de libertad, el cual hace la diferencia y compensa ante una política de más intervencionismo, de prepotencia, de querer resolver las cosas por la fuerza, de querer quitar o poner autoridades en otras partes por antojo.

“Nosotros –remarcó– tenemos la posibilidad de iniciar una nueva etapa en la relación política con Estados Unidos y vamos a seguir así. No queremos pleito, no queremos confrontación, queremos buscar el acuerdo.” Añadió que no nos podemos aislar cuando se comparten, por ejemplo, más de mil kilómetros de frontera. De manera especial se refirió al segundo mensaje del presidente Trump, cuando reconoció, dijo, la aportación de los mexicanos honestos y productivos al desarrollo de su país, en lugar de hablar en tono discriminatorio o de maltrato.

Esto quedó de manifiesto y deseo con toda mi alma de que continúe este trato respetuoso, no discriminatorio, para nuestros paisanos. Eso sí lo dijimos, eso sí se habló, el agradecer que se trate bien, como lo merecen a nuestros paisanos, y ahí va implícito un reconocimiento a todos los migrantes del mundo, es el pensar más en la fraternidad universal, expresó.

Agradeció entonces a los paisanos migrantes por su apoyo, solidaridad y confianza.

Fuimos a representar a todo un pueblo que es ejemplo por su fortaleza cultural, por su grandeza, eso es el pueblo de México, y fuimos a representar como se merecen, con decoro y dignidad, destacó.

Consideró que ya está puesta la mesa en la relación bilateral también a escala económica y ponderó el apoyo y confianza de los empresarios, tanto quienes lo acompañaron a la Casa Blanca como los que manifestaron su beneplácito desde aquí.

Agradeció a Trump su trato respetuoso, cordial y explicó que la situación del muro fronterizo no se abordó porque procuramos que el encuentro se diera a partir de coincidencias y hacer a un lado las diferencias para que se resuelvan mediante el diálogo, pero no era un tema que nosotros quisiéramos tratar, que no queremos tratar.

Agradeció que no se haya abordado el tema en público, aunque en la cena sí hubo una expresión, pero no con propósitos de imponer nada, de otro tipo.

En seguida, la secretaria de Economía, Graciela Márquez, indicó que el T-MEC se alinea con los objetivos del gobierno mexicano.