En el foro ante la comunidad venezolana y cubana, que se celebró en la Iglesia Centro de Adoración de Jesús, Trump reiteró su respaldo al líder opositor venezolano, Juan Guaidó, y recordó que su gobierno puso fin a la política de Obama y Biden ante el régimen de Castro; política a la que calificó de ridícula.

Muchos participantes dieron las gracias a Trump por sus políticas y por cumplir su promesa de luchar contra el socialismo en la región. El pastor Mario Bramnick afirmó: Usted es lo que está parado entre el capitalismo y el socialismo. El diputado cubano estadunidense Mario Díaz-Balart declaró que la historia lo registrara como el presidente que liberó a este hemisferio del socialismo, reportó el Miami Herald.

En respuesta a las historias de los presentes sobre cómo huyeron de países socialistas, Trump comentó que su contrincante demócrata, el candidato presidencial Joe Biden, es un títere de Bernie Sanders, AOC (la diputada federal Alexandria Ocasio-Cortez), y la izquierda radical... Nadie estaría seguro en una América de Biden.

El mandatario, además, los acusó de estar del lado de aquellos que están tumbando estatuas de los padres fundadores del país. Incluso acusó a los demócratas de desear remover estatuas de Jesucristo.

Advirtió: Los patriotas que están aquí este día huyeron del socialismo para encontrar la libertad. Y ahora Joe Biden y la izquierda radical están intentando imponer ese mismo sistema.

Poco antes, ante el Comando Sur, Trump retieró: Vamos a estar luchando (por Venezuela), y vamos a estar luchando por nuestros amigos de Cuba... Cuba y Venezuela, tenemos eso bajo control. Su visita al Comando Sur de Estados Unidos se debió a que supuestamente dicho cuerpo evalúa operativos de combate al narcotrafico en el Caribe, pero varios analistas sospechan que también está dedicado a elevar la hostilidad contra Venezuela y Cuba.

El asesor de Seguridad Nacional de Trump, Robert O’Brien, quien lo acompañó, declaró en el Comando Sur que “Venezuela es un narco-Estado, encabezado por un régimen corrupto, criminal e ilegítimo”. Afirmó: Durante años Venezuela ha inundado a Estados Unidos con cocaína, y por ello, entre otras cosas, se continuará con la campaña de presión maxima contra el presidente de esa nación Nicolás Maduro.

Trump recordó que en abril anunció una operación militar contra el narcotráfico en el hemisferio occidental, la cual proclamó como un éxito, destacando la realización de más de mil arrestos y la confiscación de 120 toneladas de narcóticos.

El objetivo del viaje no fue un misterio, ya que es de conocimiento público que Florida, un estado clave en el mapa electoral, es fundamental para el esfuerzo de relección del presidente, y donde la base republicana latina podría ser determinante. Los estrategas electorales del magnate se han alarmado ante encuestas recientes donde Trump por momentos está por debajo de Biden en este estado por primera vez.

El presidente evitó comentar que visita un estado que ahora es epicentro de un rebrote del Covid-19, pues en esta región se ha disparado el número de contagios a niveles récord. Según las cifras más recientes en el condado de Miami-Dade se ha registrado un incremento de 74 por ciento en hospitalizaciones, 88 por ciento de incremento en el número de camas de cuidado intensivo y un 123 por ciento en el uso de ventiladores. Durante su visita Trump se negó a cumplir con regulaciones locales de uso obligatorio de mascarillas.

Otro tema que ignoró es que su país sigue con el mayor número de infecciones (más de 3 millones) y muertes (más de 133 mil) por Covid en el mundo, mientras él se dedica a asuntos que sólo benefician a su relección, entre ellos la lucha contra el socialismo, tanto en Estados Unidos como en el Caribe.