Para los que crecieron viendo al astrólogo en la televisión, Mucho mucho amor: la leyenda de Walter Mercado brinda una oportunidad para revelar el misterio de sus últimos años y hace un recuento de su carrera como uno de los síquicos más famosos de Latinoamérica y, quizá, del mundo.
Capas, ángeles y maquillaje abundan en el filme, que debutó a principios de año en Sundance.
“Cada tarde, al cuarto para las seis, la abuela nos mandaba a callar y a sentarnos frente a la tele para ver a Walter en el segmento que tenía en Primer impacto y todos vivíamos la misma experiencia”, contó Tabsch en una entrevista reciente por videollamada desde Miami. Eran cuatro minutos sagrados en los que debías estar sin hacer bulla y en que toda la familia se reunía
.
En la cinta participan el actor Eugenio Derbez, quien solía hacer parodias de Mercado, y el músico y dramaturgo Lin-Manuel Miranda, quien llegó a conocerlo y ponerse una de sus capas con la bandera de Puerto Rico en un momento emotivo registrado en el filme.
Aunque Mercado vivía frente a las cámaras hablando de los signos zodiacales, su vida es digna de contarse. De origen humilde, fue también actor y su incursión en la televisión fue casual, pero llegó a tener millones de seguidores, avión privado y conoció a innumerables luminarias. Lo tenía todo y estuvo cerca de perderlo por una serie de contratos con su ex asistente Bill Bakula, que casi lo dejan sin derecho a usar su nombre.
Entrevista a Bakula
Quizás uno de los más grandes aciertos del filme es una entrevista a Bakula. Es difícil imaginar por qué Mercado le depositó su confianza, al grado de cederle sus derechos.
Hasta el final ninguno de los dos tenía nada malo que decir del otro
, señaló desde Los Ángeles el productor Alex Fumero. Mucha gente nos contó esto: eran casi como padre e hijo, había esa dinámica. El astrólogo no era un hombre de negocios, era un artista, y Bill sabía darle al artista lo que éste quería, mientras él hacía los arreglos de negocios que le convenían
.
Tras superar su duro pleito legal con Bakula, Mercado sufrió un paro cardiaco y se retiró de los reflectores. Pasaron casi 10 años hasta que lo buscaron los realizadores.
Al principio no entendía lo que era un documental
, sostuvo Costantini desde Los Ángeles. “Siempre decía, ‘¡y acción!’, y grababamos como por 20 minutos antes, pero no entendía que nuestro papel como directores y productores de un documental es grabar siempre”.
Tabsch, director de The Last Resort, conoció a Fumero por una venta de artículos de Mercado. Costantini, directora del documental Science Fair, se enteró que estaba interesado en hacer una cinta sobre el astrólogo y lo llamó. A Fumero le pareció una cosa del destino que los tres estuvieran de pronto metidos en esa historia.
Trabajaron con Mercado dos años, en los que lograron tener su confianza y retratarlo sin maquillaje o peinado perfecto. Lo vemos en su cama, en sus momentos de oración y conocemos a su familia.
La película la terminaron el primero de noviembre de 2019. Mercado murió al día siguiente, a los 87 años.
Fue muy extraño para nosotros. Creo que de alguna manera quizás él entendía que su trabajo había terminado, que concluyó su último proyecto
, aseguró Costantini.
Un joven entrevistado en el documental destaca el legado de Mercado como un pionero que rompió los estereotipos de género en una comunidad marcada por el machismo y la homofobia, siempre a partir de un mensaje positivo de amor.
Habría sido interesante escuchar lo que Mercado tenía que decir sobre la pandemia y el momento de crisis que ha generado.
Creo que es una gran oportunidad, porque el mundo está muy alocado, un poco deprimido, con muchos problemas, y van a poder pasar un poco de tiempo con Walter. Quizá nos dé a todos un poco de ánimo y traerá un poco de amor
, concluyó Tabsch.