Ciudad de México. Las empresas mineras nacionales y extranjeras no cancelaron inversiones por la pandemia del coronavirus, sino que estas se mantienen en el país, porque se trata de proyectos a largo plazo, de entre 10 y 15 años de duración, aseguró Francisco Quiroga Fernández, subsecretario de Minería de la Secretaría de Economía (SE).
El funcionario comentó que las compañías del sector hicieron un gran esfuerzo por mantener los salarios y los empleos y no hay registrados cierres permanentes de empresas, debido al impacto del Covid-19.
Destacó que el inicio del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) envía un mensaje positivo a los inversionistas, pues genera confianza, porque el país está alineado con las cadenas productivas de sus socios comerciales
Expuso que se cayó la exploración en el país y en mundo y caerán las exportaciones mineras, pero se está haciendo un esfuerzo por recuperarlas.
Quiroga Fernández indicó que la recuperación gradual de la minería es reflejo de la reactivación, pero esta debe tener bases sólidas, que sea sostenida y que no tenga que ir hacia atrás con cierres, debido a que se salga de control el tema sanitario.
“Hay buenas perspectivas, pero tenemos que asegurarnos que cumplimos con las bases para esta reactivación”, aseguró.
Dijo que dos meses de paro obligado en la industria minera, representó una reducción de 16 por ciento de tiempo trabajado en el año, pero el sector realiza un esfuerzo importante por recuperarse.
El subsecretario de Minería dijo que se recupera ese sector, como parte de las cadenas de valor y podrá fortalecerse al país, como potencia manufacturera.
Expuso que los precios de los metales preciosos, como el oro y la plata, están en niveles históricos y las cotizaciones de los metales industriales se encuentran en recuperación, conforme se reactiva la demanda.
En el tema financiero, destacó que del Fondo Minero existen mil 700 millones de pesos captados entre 2015 y 2018, de los impuestos especiales generados por las empresas, monto que será dispersado en este año para apoyar proyectos de infraestructura, en beneficio de las comunidades en donde operan las minas.