Camarena, considerado uno de los mejores tenores del mundo junto con el alemán Jonas Kaufmann, charla con La Jornada desde la ciudad de Zúrich, Suiza. Conversó sobre sus actividades durante el confinamiento sanitario, el impacto para los músicos de la cancelación de presentaciones y sobre la temporada de conciertos que ofrecerá en su regreso a los escenarios, entre los que, por primer vez, se presentará en el Festival Donizetti de Bérgamo, Italia, donde debutará como Fernando en la ópera Marino Faliero.
“Estoy muy emocionado, contento y un poquito nervioso a la vez, porque en estos momentos tan complicados en el mundo todavía hay muchos contagios. Sin embargo, aquí en Suiza, el registro más reciente fue de unas 10 personas contagiadas
, explicó Camarena. Eso no deja de implicar cierto riesgo, por lo que me encuentro emocionado y un poquito nervioso
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La Casa de Ópera de Zúrich, donde el tenor mexicano se presentará este viernes, está tomando todas las medidas de precaución necesarias, para que haya un ambiente de trabajo seguro para todos. De una capacidad de mil 800 personas, estará abierto el aforo únicamente para 300. Esa será mi primera presentación, presencial, un recital a piano, luego del distanciamiento social sanitario
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Confinamiento en familia
Ese tiempo de confinamiento Camarena lo ha aprovechado para la convivencia familiar, ya que el intenso ritmo de su carrera lo mantenía lejos de su hogar.
Durante el primer mes me desconecte totalmente de todo. Me dediqué a recargar pila física y emocionalmente, porque esta carrera te somete a muchísimo estrés y también a muchísimas emociones. Me dediqué a estar y convivir como padre y esposo
Luego empecé a retomar los diversos proyectos que tengo en puerta
, continuó el cantante. Me dedique a estudiar, tranquilamente, muchos repertorios que desde hacía mucho tiempo tenía muchas ganas de estudiar. También me puse a estudiar los nuevos papeles que tengo para la siguiente temporada
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Además, agregó el reconocido tenor, entre sus lecturas literarias “tenía pendiente acabar de leer Crónicas marcianas, de Ray Bradbury. Leí también Elevación, de Stephen King; Siete miedos, de Selvedin Avdić, y El pintor de las almas, de Ildefonso Falcones. Esa fue la parte amable del confinamiento”, comentó.
La importancia del arte
Por otra parte, los que trabajamos en el sector artístico estamos muy conscientes de la necesidad y la importancia del arte hoy más que nunca. En estos momentos tan complicados no debemos olvidar el poder transformador y sanador del arte en nuestro espíritu
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La actividad musical en redes sociales y plataformas digitales ha sido de enorme solidaridad. Ha habido una oferta gratuita de muchos contenidos
. Sin embargo, invitó a toda la gente a que reflexione y esté consciente de que hay muchísimas, pero muchísimas personas, que trabajan y viven de esta industria, no sólo los cantantes y músicos, que, por supuesto, han sido afectados de forma negativa por la cancelación de conciertos, sino también desde la gente que se encarga de la limpieza de los teatros, hasta los tramoyistas y administrativos. Entonces, cuando pase toda está situación, hay que recordar que toda esa gente necesitará apoyo
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Luego de su presentación en Zúrich, prevé que la temporada de conciertos 2020-2021 se inicie a mediados de septiembre en Viena, donde cantará su emblemático papel de Tonio en La hija del regimiento. Luego actuará en las ciudades de Bérgamo, Madrid, Barcelona, Berlín, Chicago y Nueva York.
En noviembre, Camarena realizará su debut operístico en Italia, en el Festival Donizetti de Bérgamo. Para 2021 tiene prevista una gira por España, que comprenderá una gala en el Teatro Real de Madrid, el 15 de enero, acompañado por la orquesta titular de dicha institución que dirigirá el maestro Iván López Reynoso, así como su debut en el Palau de la Música Catalana, en Barcelona, en un concierto acompañado por el destacado pianista Ángel Rodríguez.
El 27 de enero de 2021 debutará en el Festival Mozart de Salzburgo, cuyo director artístico es el tenor mexicano Rolando Villazón, en un concierto sinfónico bajo la batuta de Alain Altinoglu.
En marzo retomará el papel del duque de Mantua en Rigoletto y debutará en el de Gérald en Lakmé, de Léo Delibes, ambas presentaciones en la Ópera Alemana de Berlín. En abril ofrecerá un recital en el teatro Harris de Chicago, y en mayo regresará al Metropolitan de Nueva York, donde volverá a hacer de Gualtiero en Il Pirata, de Bellini.