Ciudad de México. “Nosotros le apostamos a defender el empleo, a garantizar el bienestar de todos, porque cuando esto regrese a la normalidad su compromiso nos permitirá volver a hacer grandes cosas”, dijo Jorge Alberto Casares López, director general de Alianza Trayecto, luego de vivir la crisis provocada por el COVID-19
Casares López afirmó que la pandemia es similar a un maratón y tiene claro que para soportar la crisis, los colaborares son esenciales.
El directivo detalló que la primera acción de su estrategia ante la contingencia sanitaria fue garantizar el empleo de los 5 mil 950 colaboradores de la empresa, a cambio de trabajar unidos y buscar áreas de oportunidad en las 9 empresas que conforman al Grupo, en términos de productividad, reducción de costos y nuevas oportunidades en el mercado.
De acuerdo con Casares, los propios colaboradores reinventaron la operación de la empresa, con acciones importantes como la reconversión de una parte de la flota al servicio de la industria automotriz para fortalecer otros segmentos dedicados.
Otra de las acciones fue implementar el trabajo en casa del personal de logística y administración, así como en personas vulnerables, todos con goce de sueldo.
También creó la dirección ejecutiva de Salud, con el objetivo de implementar una estrategia para minimizar los contagios que implica un programa de educación continua sobre el COVID-19, el director de esa área es el encargado de difundir campañas de comunicación, instalar filtros de acceso, abastecer los insumos necesarios de higiene, así como de adecuar y sanitizar todas las áreas de trabajo, incluyendo los tractos, los vehículos utilitarios y los patios.
Alianza Trayecto es el resultado de la sinergia de 2 grandes corporaciones: Grupo Transportes Monterrey y Grupo Larmex. En total son 9 empresas de transporte, de las cuales, algunas fueron adquiridas y otras fundadas por cuenta propia a lo largo de 60 años de trayectoria.
“Al disminuir la actividad económica cayó un 25% la demanda de nuestro servicio. La pudimos contener, porque nos volvimos ágiles y tuvimos la capacidad, incluso, de conseguir nuevos clientes. Del ramo automotriz, sí cayó 50%, pero logramos contenerlo al mover el equipo a otros mercados, en una ecuación de productividad y sustentabilidad de la flota”, explicó.
Casares explicó que han sido un grupo conservador en cuanto a pasivos. Sus inversiones son cubiertas con recursos propios generados de la operación y a lo máximo llegan a financiamientos del 20% del total de una inversión.
Agregó que han podido sortear sin problema los meses de la pandemia. “Efectivamente, este año no será el mejor en términos económicos para el Grupo, pero ahora la prioridad es la salud de los colaboradores. Habrá tiempo para normalizar el rumbo”, concluyó.