Ciudad de México. Entre febrero y mayo se perdieron 210 mil empleos formales que se encontraban los sectores hoteleros y preparación de comida, de acuerdo con datos del Panorama de la Actividad Turística en México.
El informe realizado por el Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac (Cicotur) y el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) subraya que al igual que sucede en todo el mundo, “el impacto de la pandemia de Coivd-19 en el turismo mexicano es enorme”.
El documento señaló que como consecuencia de la enfermedad solo en abril 900 mil empleos del sector formal e informal de la industria turística se perdieron.
“Asumiendo que la actividad turística sufrió una caída similar a la de la economía en su conjunto, es decir, una reducción de 22.4 por ciento de las ocupaciones totales en abril, entonces de los 4.1 millones de ocupaciones –formales e informales– del turismo, se habrían perdido tan solo en ese mes alrededor de 900 mil”, apunta el documento.
Sin embargo, en el periodo que comprende el segundo mes del año y el quinto, la cantidad de puestos de trabajo solo en los subsectores de servicios de alojamiento temporal y preparación y servicio de alimentos y bebidas hubo una pérdida de 210 mil trabajos.
El estudio observa que el ingreso de divisas por visitantes internacionales en el primer cuatrimestre del año tuvo un comportamiento negativo, al registrarse un descenso de 32.7 por ciento, es decir, cerca de 3 mil millones de dólares.
En el periodo referido el arribo de viajeros de otros países disminuyó 38.8 por ciento, pues se registraron 11.1 millones de llegadas, cifra inferior a los 18.2 millones reportada en el mismo lapso de tiempo del año pasado.
El reporte destaca que el mercado doméstico también se desaceleró, pues las llegadas de turistas nacionales a cuartos de hotel en aquellos destinos que tienen más de 2 mil habitaciones decrecieron 33.9 por ciento, para totalizar 11.8 millones.
“La capacidad de resiliencia del turismo está a prueba”, apunta el documento.
“Además del evidente énfasis en los protocolos sanitarios, es de esperar que la actividad turística experimente profundos cambios, muchos de los cuales aún se encuentran en un proceso de formación”, agregó.
“Sería de esperar que, en este difícil momento, los actores públicos redoblen su atención hacia el sector y sean capaces de articular las políticas públicas necesarias para aminorar los efectos negativos”, concluyó.