Tras señalar que ya existen resultados muy positivos en el uso de plasma convaleciente para salvar vidas de personas contagiadas por Covid-19, académicos investigadores de la Universidad del Valle de México (UVM) avanzan en el protocolo para hacer más efectivo el tratamiento y determinar la dosis mínima terapéutica que permita preservar la vida de un mayor número de pacientes muy graves.
Luis Mario Villela Martínez, investigador de esa casa de estudios y líder del proyecto de plasma convaleciente en el Hospital General del Estado de Sonora, informó que de 16 pacientes graves a quienes se les aplicó el tratamiento entre la primera quincena de mayo y última semana de junio, once de ellos se recuperaron, y tres están todavía en el hospital, pero estables y mejorando. Es decir, el 87.5 por ciento de estos casos ha tenido una respuesta favorable. En tanto, del grupo de pacientes muy graves (intubados), dos fallecieron.
El especialista en hematología señaló que ya se encuentran en la segunda fase del protocolo, la cual está enfocada a encontrar la “dosis efectiva mínima” que se requiere para producir un efecto terapéutico (benéfico) con lo mínimo necesario y con ello, evitar reacciones adversas en el paciente. Este tratamiento clínico se usa con resultados similares en la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, dijo en entrevista.
“Los pacientes que reciben este plasma se han beneficiado, pero ahora vamos a hacer algunas modificaciones para la fase dos, en la cual daremos dosis mayores, que tenga mayor cantidad de anticuerpos, para los pacientes muy graves, para ver si podemos vencer la alta mortalidad que existe en este grupo”, indicó.
Explicó que en la fase inicial se incluyó a un grupo de 25 pacientes que fueron divididos en graves (16 pacientes) y muy graves (9 pacientes). Los primeros son quienes requieren oxígeno para poder respirar y no están intubados y los segundos, aquellos que tuvieron que ser intubados.
El estudio de esta primera fase permitió determinar que para los pacientes considerados como muy graves se debe incrementar la dosis de anticuerpos, por lo tanto, para la fase dos, que se inicia en este mes de julio, se incrementará la dosis exclusivamente para este grupo.
Recordó que el plasma contiene proteínas que funcionan como anticuerpos, a estas proteínas se les llama inmunoglobulinas y su función es controlar la inflamación que provoca el virus, a través de otras proteínas como citoquinas.