Washington. En el marco del encuentro entre los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador y de Estados Unidos, Donald Trump, ambos países enfatizaron en la Declaración Conjunta que el nuevo tratado comercial de América del Norte “fortalecerá nuestra competitividad global como región y promoverá el crecimiento económico”.
En el documento ambos países destacan que “el T-MEC permitirá que nuestra exitosa relación económica–una de las más fuertes del mundo– se expanda aún más en los años venideros, continuando así nuestra gran historia de cooperación compartida”.
Más adelante se alude a la coyuntura marcada por la pandemia de coronavirus en el mundo: “ha afectado profundamente a los mexicanos y a los estadounidenses. México y los Estados Unidos mantienen una coordinación estrecha a medida que responden a desafíos económicos, de salud y de seguridad sin precedentes. Nuestros países han limitado a viajes esenciales únicamente, desde marzo de 2020, el movimiento en nuestra frontera terrestre común, al mismo tiempo que han garantizado el tránsito de bienes y servicios esenciales”.
El documento se refiere fundamentalmente al impacto del tratado comercial destacando que México que en los últimos años México se convirtió en el mayor socio comercial de los Estados Unidos por primera vez en 2019. Para dimensionar el intercambio comercial bilateral se subrara que diariamente cruzan la frontera mercancías con valor de 1.6 mil millones de dólares cruzan nuestra frontera, apoyando directamente a empresas, empleos y trabajadores mexicanos y estadounidenses.
La declaración conjunta define al T-MEC como el “instrumento idóneo” para dotar de certeza económica y mayor confianza entre ambos países para alentar su recuperación económica. “También es un acuerdo que fortalece nuestra cooperación en la lucha contra la corrupción a través de las más firmes disciplinas contra la corrupción en el comercio internacional de cualquier acuerdo internacional.”
Finalmente menciona que el acuerdo comercial traerá beneficios a los trabajadores, agticultores, ingenieros y empresarios en ambos lados de la frontera, parte fundamental “de nuestras economías integradas”.