En una auditoría al sistema de trasplantes, explicó que la Secretaría de Salud, con el apoyo de dicho centro, no consolidó el Subsistema Nacional de Donación y Trasplantes, ni resolvió la fragmentación del Sistema Nacional de Salud relativo a la donación y trasplante de órganos, tejidos y células.
Ello, debido a un conjunto de deficiencias, entre otras de presupuesto; coordinación interinstitucional; promoción de la cultura de donación; actualización del Registro Nacional de Trasplantes; capacitación, acreditación y evaluación del personal de salud, así como la supervisión y el seguimiento de asignación y distribución de órganos y tejidos.
Las fallas impidieron que las donaciones de órganos, tejidos y células se realizaran en confidencialidad, con altruismo y sin ánimo de lucro, y la escasa vigilancia a los establecimientos dedicados a la donación y trasplante de órganos, tejidos y células no garantizó la calidad y seguridad de los trasplantes.
En su informe de la cuenta pública 2018, la ASF reportó que ese año la Cofepris autorizó 62 licencias sanitarias para extracción, análisis, conservación, preparación y suministro de órganos, tejidos y células y su trasplante, pero 18 expedientes no cumplieron entre dos y 10 requisitos, de los 14 definidos en la Ley General de Salud y su reglamento en materia de trasplantes.
Además, otorgó siete licencias sanitarias para disposición de células germinales y seis para la operación de bancos de células germinales, con fines de reproducción asistida.
La auditoría informó que no se cumplió la cobertura de trasplantes, porque si bien en ese año había 21 mil 360 personas en espera, se realizaron sólo 6 mil 746, cifra 25.5 por ciento menor a las 9 mil 60 donaciones obtenidas ese año.
Demanda insatisfecha
Los trasplantes realizados representaron 31.6 por ciento de cobertura, situación que denota deficiencias de coordinación entre el Cenatra y las instituciones que integraron el Subsistema Nacional de Donación y Trasplantes
, aseguró, y alertó que, de continuar las condiciones actuales, a 2030 existirán 61 mil 376 receptores en espera, y habrá 15 mil 303 donaciones, de las cuales se trasplantará 60 por ciento, lo cual implica que el gobierno federal no responderá a la demanda y no garantizará la recuperación de la salud de los pacientes”.
El diputado Manuel Huerta (Partido de Trabajo), secretario de la Comisión de Salud, consideró que los ex titulares de Cofepris en el sexenio pasado, Julio Salvador Sánchez y Tépoz, y Mikel Arriola Peñalosa, deben dar la cara y explicar por qué tanta opacidad en las políticas de trasplantes. No es posible que en el sexenio de Enrique Peña Nieto no hayan construido un Subsistema Nacional de Donación y Trasplantes y hayan desintegrado el esquema vigente
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