Buenos Aires. Argentina anunció la noche de este domingo una mejora a las condiciones del canje de su deuda, un esfuerzo para que sus acreedores internacionales acepten su cuarta oferta para reestructurar títulos de deuda por más de 66 mil millones de dólares.
En un comunicado de presidencia, el gobierno argentino hizo pública su “decisión de mejorar los términos y condiciones de la invitación de la República a ciertos tenedores de bonos externos en moneda extranjera para canjear dichos instrumentos por nuevos bonos” del país. Esta sería la cuarta y última propuesta del gobierno a los acreedores.
El gobierno planteó aumentar la contraprestación que se recibe por el canje de los denominados Bonos Elegibles mediante reducciones de capital, aumento de cupones y vencimientos más cortos por medio de bonos en dólares o euros con vencimiento en 2030, que compensarán por intereses tardíos o impagos hasta el 22 de abril de 2020, un día después de que el país presentó la primera propuesta de renegociación.
Además, permitirá a los tenedores de estos Bonos Elegibles en euros o francos suizos elegir una modalidad en dólares, entregar bonos por intereses devengados en el período del 22 de abril al 4 de septiembre de 2020 en ciertos casos, ajustar las condiciones de la cláusula sobre Derecho de Ofertas Futuras, permitir a los tenedores de Bonos de 2005 canjearlos por nuevos e incluye umbrales de participación mínima.
Las medidas incentivan un mayor beneficio en los montos a algunos de los primeros acreedores en aceptar la propuesta.
El país sudamericano, que se encuentra en impago técnico o selectivo desde finales de mayo, cuando no pagó un vencimiento de intereses de bonos por 500 millones de dólares, fijó ahora el 4 de agosto como la fecha límite para aceptar la oferta y un mes más para concluir las negociaciones con los tenedores de títulos bajo ley extranjera.
“Junto con los mil 900 millones de dólares de pagos de interés desembolsados por la República entre diciembre de 2019 y abril de 2020 los compromisos adicionales propuestos por Argentina dejan en evidencia la voluntad y buena fe” del país por permanecer comprometido con la comunidad financiera internacional, que puede tener “un papel importante en la recuperación económica de Argentina”, señala el comunicado.
Según declaró el presidente Alberto Fernández a la radio Milenium, se trata del “máximo esfuerzo que podemos hacer”, y aseguró que no habrá más ofertas.
“Es un esfuerzo enorme el que hemos hecho para cumplir con nuestra palabra, que era hacer un acuerdo que le permita a la Argentina cumplir con los acreedores y que le permita a los argentinos no postergar más a los que están postergados”, añadió.
La estrategia del gobierno argentino sería tratar de captar a los bonistas minoristas, que el gobierno cree tienen la mayor parte de la deuda, ya que se anticipa el rechazo a la propuesta de algunos grupos de grandes fondos que no han querido mover su postura inicial en las negociaciones que arrastran desde abril, cuando el gobierno presentó su propuesta de renegociación.
La oferta intenta evitar que el impago argentino vaya a un proceso judicial en Nueva York.
El monto de la deuda bajo ley extranjera que Argentina está renegociando es de 66 mil 238 millones de dólares.
La oferta original del gobierno de Fernández a los acreedores consistía en una quita en los intereses de 62 por ciento -equivalente a 37 mil 900 millones de dólares- y de capital de 5.4 por ciento, tres mil 600 millones de dólares, así como un periodo de gracia hasta 2023 con una tasa de interés de 0.5 por ciento que irá aumentando.
La propuesta no tuvo el nivel de adhesión necesaria de los acreedores, por lo que Argentina tuvo que seguir negociando.
Desde entonces el valor de la oferta del país sudamericano se fue ajustando y tanto el gobierno como los bonistas han ido cediendo posiciones.