Chetumal, QR. Un helicóptero artillado de las fuerzas armadas abrió fuego contra un jet Hawker 700, presuntamente tripulado por miembros del crimen organizado, quienes se vieron obligados a aterrizar en el kilómetro 61 del tramo carretero Chunhuhub-José María Morelos, municipio de Felipe Carrillo Puerto, informó el Secretario de Seguridad Pública estatal, Alberto Capella Ibarra.

Ya en tierra, la aeronave matrícula XB-RCM se incendió, lo que generó una densa capa de humo. Las imágenes del aparato fueron captadas por automovilistas.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) dio a conocer que confiscó la aeronave y un vehículo que transportaba aproximadamente 390 kilogramos de polvo blanco con las características de la cocaína.

La droga, con un valor estimado de 109 millones de pesos, y los vehículos, fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República.

La Sedena detalló que el jet fue detectado por el Sistema Integral de Vigilancia Aérea de la Sedena cuando entró al espacio aéreo mexicano procedente de Sudamérica. Siguiendo los protocolos, se desplegaron aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) para ubicar dónde aterrizaría.

Alrededor de las 7:50 de la mañana del domingo, el avión tocó tierra en el kilómetro 61 de la carretera que va de la zona arqueológica de Chunhuhub al poblado de José María Morelos, según informó Capella Ibarra en su cuenta de Twitter.

En tanto, la dependencia federal afirmó que un contingente de sus fuerzas de reacción helitransportada y terrestres ubicó la aeronave y al arribar el personal militar en tierra se observó que el avión ya estaba incendiado.

Un helicóptero de la FAM revisó la zona y ubicó, al sureste de José María Morelos, una camioneta pick-up Toyota Tacoma roja, sin placas de circulación, que transportaba 13 paquetes que contenían una sustancia similar a la cocaína, que se presume provenía de la aeronave ilícita.

Versiones extraoficiales indican que, luego de aterrizar, los ocupantes del jet trasladaron parte del cargamento de droga a una camioneta. En seguida prendieron fuego a la aeronave y huyeron en el vehículo, que abandonaron kilómetros adelante para internarse entre las parcelas.

Soldados localizaron la camioneta con 390 kilogramos de presunta cocaína. Alberto Capella, llamó a los automovilistas a evitar circular por ese tramo carretero.

La Sedena refirió que en un año ha informado de siete eventos similares, en los que aeronaves de hélice o turbina han sido utilizadas para transportar enervantes, y tras aterrizar en estados del Caribe mexicano son destruidas para evitar que sean rastreadas.

Pobladores de la región aseguraron que en las horas previas a estos aterrizajes, cómplices de los delincuentes derriban señalamientos en las carreteras para que no golpeen las alas de las aeronaves.