Adams, de extracción morenista al igual que Bonilla, sostuvo que las represalias surgieron a raíz de que decidió votar en contra del llamado dictamen 37, avalado por el Congreso local, y el cual contempla la relección de diputados y regidores sin separarse del cargo.
En Tecate, por unanimidad se votó en contra, ahí empezaron a cuestionarme la votación. Creo que cada quién es libre de manifestar su voto, incluso regidores en el municipio, no debe haber presiones.
Explicó que el secretario de Gobierno del estado, Amador Rodríguez, se reunió con ella para presionarla con el fin de avalar el dictamen y revivir
luego la propuesta que fue recientemente desechada en la Legislatura local, con la que se buscaba acotar el periodo del próximo gobernador a tres años. “Se molesta el señor y me dice: ‘atente a las consecuencias, le voy a decir al gobernador”’, agregó la alcaldesa.
Tras ello, en medios locales comenzó el rumor de que Adams podría ser destituida y hasta detenida por un adeudo del Ayuntamiento con una empresa distribuidora de combustible en un caso que data de 2009 por 900 millones de pesos.
Aunque el municipio acordó con la empresa realizar pagos de 200 mil pesos mensuales para saldar la deuda, el lunes pasado recibió un citatorio de la Fiscalía estatal como parte de un proceso penal en contra de la alcaldesa por este caso; a la par, el organismo de agua estatal les cortó el suministro en las oficinas municipales. Adams sostuvo que ello es parte de una campaña de represión orquestada desde el gobierno estatal.
Debido a ello, se reunió en la Ciudad de México con el presidente nacional de Morena y con Sánchez Cordero. La secretaria de Gobernación estaba muy molesta porque se ven estas cosas que están pasando en la entidad. Está muy molesta, dice que hay irregularidades ahora en Baja California
, expuso.
También afirmó que es seguida en vehículos desde que sale de su casa en un acto de intimidación, pero ratificó que no dejará su cargo.