Aunque en diversas partes del mundo, incluida América Latina, los mercados han sido identificados como una de las fuentes de contagio del SARS-CoV-2, son espacios indispensables, y por lo tanto “no pueden cerrar”, consideraron expertos en tema.
En el webinar El Futuro de la Comida, con el tema Mercados y Centrales de Abasto en tiempos de Covid-19, expusieron que no se debe generalizar respecto a que estos lugares han contribuido al contagio de Covid-19 y precisaron que la opción es tomar medidas sanitarias de prevención, tal y como ya lo han hecho muchos mercados mayoristas en la región.
João Intini, oficial de Políticas de Sistemas Alimentarios de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) destacó que “los mercados no pueden cerrar, porque son actores claves en un funcionamiento de sistemas alimentarios que son débiles, desequilibrados, y que están mal posicionados en general en la región”.
Así mismo consideró que estos espacios son estratégicos para “evitar que la crisis sanitaria se convierta en una crisis alimentaria” y destacó que la FAO ha realizado encuestas mensuales en mercados mayoristas y ha constatado la toma de medidas sanitarias efectivas.
La próxima semana la FAO dará a conocer el tercer boletín con los resultados de 64 mercado de 15 países del área, en el que confirma que se están tomando estrategias “muy contundentes” para minimizar la diseminación del virus en estos lugares. Se han incrementado los “protocolos de sanidad, de bioseguridad” y se ha modificado la forma de ofertar los productos, ya no es solo presencial, también virtual.
“En la encuesta identificamos medidas interesantes; 76 por ciento de os mercados que participaron de la encuesta están aplicando entregas digitales en casas y comercios y están modificando sus horarios de funcionamiento, arreglando los espacios de transporte, se están modificando de forma intensa para mantenerse en funcionamiento”.
En el encuentro virtual organizado por Ethos, Laboratorio de Políticas Públicas, Tiana Bakić Hayden, profesora investigadora de El Colegio de México indicó que “en el caso de México la pandemia puso en relieve varias vulnerabilidades que ya existían en los mercados” y citó entre ellas la “falta de mantenimiento”, el acceso al agua potable y el hecho de que muchos tienen empleos precarios, que obliga a la gente a trabajar para tener el sustento diario, incluso si están enfermos.
Se señala que “se han convertido en focos de contagio los mercados. Un elemento claro es el diseño de los mercados; fueron construidos para permitir la concentración para permitir el contacto, el intercambio, eso lo hace un medio ideal para la transmisión de este virus, pero no todos los mercados en el mundo se han convertido en focos de contagio”.
Expuso que diversos mercados en el país, “tienen problemas con suministro de agua, de electricidad, con basura y con plagas. En varios mercados como la Central de Abasto, los baños no son de libre acceso, tienen un costo, pero incluso si pagas, muchas veces no tienen agua. ¿Cómo asegurar la sanidad de mercados, si ni siquiera tienen espacios donde consumidores puedan lavarse las manos de forma gratuita?
“Uno de los puntos clave que la pandemia nos obliga a ver son las condiciones precarias que viven los trabajadores en los mercados. También las dinámicas locales propias de los mercados, y tienen que ver con que son lugares de mucha competencia y confidencialidad, “Además la precariedad laboral, la mayoría no gana mucho dinero, y deben seguir trabajando, incluso cuando están enfermos, y no decirle nada a nadie, porque temen que si sus clientes se enteran que están enfermos, se van a ir con la competencia, o tienen miedo a ser clausurados”.
Víctor Delgadillo, docente de la UACM y autor del libro Mercados de abasto, patrimonio turismo y gentrificación, acusó abandono por parte de las autoridades hacia los mercados y centrales. “Han sido desatendidos por autoridades locales. Es increíble que en la Ciudad de México, sigamos funcionando con un reglamento de mercados publicado en 1950”.
Advirtió sobre el interés de diversos sectores empresariales por acabar con los mercados y rechazó las versiones periodísticas que generalizan en torno a los mercados y su paple en los contagios por Covid-19.