San Juan. Dos sismos sacudieron Puerto Rico el viernes, los más recientes de una serie de temblores que han azotado la isla desde finales de diciembre. No se reportaron lesionados.
Un temblor de magnitud preliminar de 5,3 se produjo en la tarde al suroeste de la isla, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos, luego de que inicialmente dijo que había sido de 5,5. Ocurrió unas horas después de que un movimiento telúrico de magnitud 4,9 remeciera la misma región, generando pequeños deslaves y provocando que se desplomara una vivienda abandonada que ya había sido debilitada por los sismos previos.
Los dos temblores se sintieron en todo Puerto Rico, que ha experimentado una serie de terremotos este año que han dañado o destruido cientos de casas. Varias oficinas de la capital San Juan y en otras partes del territorio fueron evacuadas como medida de precaución.
Víctor Huérfano, director de la Red Sísmica de Puerto Rico, dijo que los dos temblores fueron réplicas relacionadas con el terremoto de magnitud 6,4 que sacudió la isla a principios de enero y que dejó al menos un muerto y daños por millones de dólares. Advirtió que podría producirse uno más fuerte aún.
“Eso es impredecible”, manifestó. “Las placas están acomodándose”.
La casa que se vino abajo se encontraba en la localidad de Lajas, dijo Ángel Vázquez, quien está a cargo de la agencia para el manejo de emergencias de la ciudad de Ponce. La estructura estaba vacía y programada para ser demolida, de acuerdo con Kiara Hernández, portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Puerto Rico.
El sismo matutino tuvo su epicentro a 5 kilómetros (3 millas) al sureste de la comunidad La Parguera, a una profundidad de 6 kilómetros (3,7 millas), informó el Servicio Geológico estadounidense. El epicentro del de la tarde se ubicó 9,5 kilómetros (5,9 millas) al sur-suroeste de La Parguera y a una profundidad de tres kilómetros (1,8 millas), agregó.
Después del primer temblor, el alcalde de Guánica, Santos Seda, dijo que se registraron un par de aludes pequeños, pero que nadie corría peligro. Señaló que las cuadrillas estaban inspeccionando los edificios que se han debilitado por la continua actividad sísmica.
El sismo volvió a causar pánico en su localidad y más allá, añadió, y dijo que todavía hay familias viviendo en estructuras improvisadas debido a que temen regresar a casa.