Bogotá. El Ejército de Colombia anunció el viernes que expulsó de sus filas a 31 efectivos acusados de estar involucrados en abusos sexuales contra menores, en una medida que busca depurar una institución inmersa en un escándalo.
La decisión se produce dos días después de que el comandante del Ejército, general Eduardo Zapateiro, reveló que 118 efectivos enfrentaban desde 2016 investigaciones criminales y disciplinarias por su presunta participación en actos de violencia sexual contra menores de edad.
"Fueron retirados de la institución 31 militares: 12 suboficiales y 19 soldados. Esta medida administrativa fue tomada conforme a las normas legales que regulan la administración de personal por decisión del comandante del Ejército Nacional", dijo un comunicado oficial.
Los 31 militares retirados eran parte del grupo de 188 efectivos investigados. Pese a que fueron dados de baja, los soldados y suboficiales continuarán enfrentando las investigaciones disciplinarias, administrativas y criminales que los podrían llevar a la cárcel, explicó un oficial de alto rango con conocimiento del tema.
El Ejército enfrenta un escándalo después de que se denunciaron dos casos en los que niñas indígenas fueron abusadas sexualmente por efectivos militares en casos aislados en los departamentos de Risaralda y Guaviare.
La destitución de los 31 efectivos se suma al retiro previo de siete soldados implicados en uno de los casos de abuso sexual y de tres de sus superiores.
El Ejército de Colombia, que tiene 240 mil efectivos, tiene un largo expediente de acusaciones por violaciones a los derechos humanos durante un conflicto interno de más de 50 años con guerrillas izquierdistas, que ha dejado al menos 260 mil muertos y millones de desplazados.