Ciudad de México. Debido a la depreciación del peso, en el primer trimestre de este año la Comisión Federal de Electricidad (CFE) registró una pérdida neta de 121 mil 799 millones de pesos, de acuerdo al informe que envió este viernes la empresa estatal a la Bolsa Mexicana de Valores.
Dicho monto significó que la pérdida fuera 858 por ciento superior a la registrada en el mismo periodo del año pasado, la cual ascendió a 12 mil 709 millones de pesos.
La compañía señaló que los costos financieros que tuvo entre enero y marzo ascendieron a 133 mil 808 millones de pesos.
Explicó que la perdida obedece a la variabilidad en el tipo de cambio, pues mientras al cierre de diciembre de 2019 era de 18.84 pesos, en marzo pasado fue de 24.29, es decir, una depreciación de 5.45 pesos que representó 29 por ciento.
La noche del jueves, la empresa dio a conocer en su informe anual correspondiente a 2019, que en ese año tuvo una utilidad por 25 mil 673 millones de pesos, cifra inferior en 58.3 por ciento respecto a 2018.
Abundó que las principales variaciones incluyen un incremento de los ingresos en 1.6 por ciento que representa 8 mil 806 millones de pesos, una disminución de costos del 5 por ciento que representa 27 mil 031 millones de pesos
El costo integral de financiamiento fue favorable al ubicarse en 21 mil 408 millones de pesos, mientras que el pago de impuestos fue de 27 mil 027 millones de pesos.
-Riesgo por COVID-19-
La empresa estatal dijo en su informe anual que si bien la pandemia del coronavirus ha causado impactos de diferentes magnitudes en la economías y sociedades en todo el mundo, no prevé afectaciones significativas en las cuestiones técnicas y operativas de la CFE, empresa que fue declarada por el gobierno federal como industria esencial.
Sin embargo, identificó posibles riesgos económico-financieros, operativos y laborales.
Destacó que debido a la diminución de la actividad económica derivada del confinamiento de las personas en sus hogares y el cierre de empresas e industrias no esenciales, la demanda de electricidad se puede ver mermada. Aunque estimó mayor demanda de energía eléctrica en el sector residencial.
Destacó que entre enero y mayo de 2020, las ventas de electricidad de la CFE y los ingresos por este concepto se redujeron en 3.0 por ciento y 3.7 por ciento, respectivamente.
Con la reactivación económica esperada para el segundo semestre de 2020, la empresa estima que para el cierre del año el consumo y las ventas de energía podrían reducirse entre 0.0 y 3.0 por ciento a tasa anual.
Las variaciones en el tipo de cambio también fueron incluidas por la CFE, sobre todo porque las medidas implementadas de los gobiernos de otros países dieron origen a periodos de alta volatilidad en el precio de las divisas, en particular del peso mexicano.
Destacó que cuenta con un programa de coberturas para mitigar el riesgo de tipo de cambio de la deuda contratada en moneda extranjera.
“Al cierre de diciembre de 2019, la empresa tenía una exposición en el saldo de la deuda al riesgo cambiario de sólo el 20.7 por ciento. La estrategia de coberturas planteada para el ejercicio fiscal 2020 tiene el propósito reducir dicha exposición al 15 por ciento”, dijo.
La CFE reiteró que debido a que sus operaciones y activos se ubican en México, sus ingresos y costos están indirectamente relacionados con las condiciones económicas en el país, incluyendo, entre otros factores, la evolución del tipo de cambio, la inflación, las tasas de interés, variaciones en el crecimiento del PIB, el crecimiento de los ingresos y el empleo, así como los acontecimientos políticos en México.
Subrayó que cualquier depreciación adicional futura del peso puede reducir el volumen de ventas de la compañía en moneda extranjera, afectar su nivel de costos al alza empatar negativamente su operación, por lo que la Dirección Corporativa de Finanzas instauró una política de coberturas cambiarias.