En las semanas recientes Trump logró convertir a varios de sus ex colegas, aliados y cómplices en opositores, entre ellos generales conservadores y figuras derechistas que fueron parte de su gabinete (desde el ex secretario de Defensa James Mattis a su ex asesor de Seguridad Nacional John Bolton). Algunos de ellos han declarado que no votarán por su ex jefe, otros lo han denunciado como una amenaza para la democracia estadunidense.
Al mismo tiempo, una agrupación de republicanos que operan bajo el nombre de Lincoln Project, dedicados a descarrilar la relección del abanderado de su propio partido (uno de los cofundadores del proyecto es George Conway, esposo de la consejera de Trump, Kellyanne Conway) lanzaron una feroz campaña publicitaria para provocar al presidente y su gente. Por ejemplo, en una de las más recientes, un ex integrante de las fuerzas especiales navales, dice: quiero saber si Trump es un cobarde o si es un cómplice
ante el líder ruso Vladimir Putin. Su cuenta de Twitter tiene más de un millón de seguidores.
Por otra parte, figuras conservadoras no sólo han anunciado que no apoyarán al presidente sino que lo califican como un potencial autócrata peligroso que está dañando al partido y al país. Entre ellos está el veterano comentarista George Will, como el intelectual y ex alto funcionario neoconservador Bill Kristol, el autor y columnista Max Boot, entre otros.
Esta semana, cientos de importantes funcionarios –algunos de nivel de gabinete– que trabajaron para el ex presidente republicano George W. Bush están por anunciar que endosarán la candidatura del ex vicepresidente Joe Biden, el contrincante demócrata del abanderado republicano, reportó Reuters.
Mientras tanto, el nivel de satisfacción
con el curso del país entre republicanos se había mantenido arriba de 50 por ciento durante toda esta presidencia, pero ahora se ha desplomado a 19 por ciento, según la encuesta más reciente de Pew Research Center emitida esta semana. Sólo 25 por ciento de los republicanos dicen que se sienten orgullosos de su país (10 por ciento de los demócratas afirman eso) Entre el público en general, el nivel de satisfacción sobre las cosas en el país se ha desplomado a 12 por ciento.
En el promedio de las encuestas, el demócrata Biden tiene una ventaja de casi 10 puntos sobre Trump.