Hong Kong. La policía de Hong Kong detuvo ayer a unas 370 personas aplicando las disposiciones de la nueva ley de seguridad aprobada por el gobierno chino, luego de que miles de ciudadanos tomaron las calles para protestar contra la polémica legislación que entró en vigor la víspera. Las autoridades informaron que en las acciones resultaron heridos siete agentes.

El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, afirmó: Hoy es un día triste para Hong Kong y para todos los amantes de la libertad en China, y advirtió que su país no se quedará de brazos cruzados mientras Pekín engulle a Hong Kong en su boca autoritaria.

Luego de entrar en vigor la ley de seguridad nacional en Hong Kong, miles de personas tomaron las calles para expresar su protesta, pese a que la policía prohibió cualquier acto masivo. Los agentes utilizaron cañones de agua, balas de goma y gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes.

Movimientos opositores ocurridos el año pasado fueron el catalizador de la nueva ley que penaliza los actos de subversión, terrorismo, secesión, la conspiración con influencia extranjera y otros que amenacen la seguridad del territorio.

La Guarnición del Ejército Popular de Liberación de China en Hong Kong ratificó ayer su firme apoyo a la promulgación e implementación de la Ley de la República Popular China para la Salvaguarda de la Seguridad Nacional en la Región Administrativa Especial de Hong Kong, tras enfatizar en una declaración que la seguridad nacional es la piedra angular de la estabilidad de un país y la garantía para el bienestar del pueblo.

A decir de la cancillería de Pekín, 53 países expresaron su apoyo a la aprobación de la Ley de la República Popular China sobre la Salvaguarda de la Seguridad Nacional en la Región Administrativa Especial de Hong Kong.

En nombre de los 53 países, Cuba declaró ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas que la medida es benéfica para el principio de un país con dos sistemas, pues garantiza que los residentes de Hong Kong ejerzan sus libertades en un entorno seguro.

Gran Bretaña anunció que otorgará derecho de residencia a casi 3 millones de hongkoneses habilitados para obtener el Pasaporte Nacional Británico de Ultramar (BNO, por sus siglas en inglés), y afirmó que así cumplirá su deber histórico con su ex colonia.

El secretario del Exterior británico, Dominic Raab, informó a la prensa que el país modificará sus normas de inmigración para dar a los tenedores del pasaporte de ultramar BNO una vía especial a la ciudadanía. Los hongkoneses autorizados podrán vivir y trabajar en el Reino Unido durante cinco años. Después de ese lapso, aquellos que lo deseen podrán solicitar el estatus de radicación y un año después la ciudadanía.

El gobierno británico calcula que hay alrededor de 2.9 millones de tenedores del pasaporte BNO en Hong Kong. Manifestó que las nuevas normas regirán para ellos y sus dependientes.