Chimalhuacán, Méx. El tercer aniversario luctuoso de Diana Velázquez Florencio, víctima de feminicidio, congregó a madres que viven la misma tragedia. Pasan los años y ellas, con sus familias aún exigen verdad y justicia.
El sistema de procuración e impartición de justicia las violenta y revictimiza porque, transcurridos tres, cinco y seis años y sin las investigaciones pertinentes, crece la impunidad.
Mientras, las madres siguen marchando para honrar a sus hijas, y este jueves no fue la excepción, lo hicieron en honor a Diana quien tenía 24 años cuando fue asesinada y su cuerpo abandonado frente a una bodega en la calle Francisco I Madero.
Su madre Lidia Florencio Guerrero, acompañada de su esposo Jairo Velázquez, su hija Laura y de su nieta, encabezaron la protesta que inició frente al palacio municipal de Chimalhuacán.
Caminaron sobre avenida Netzahualcóyotl y arribaron al Centro de Justicia, en donde exclamaron consignas contra el Ministerio Público que ha dejado de investigar los crímenes violentos de mujeres con perspectiva de género.
“Estamos cansadas las madres, las familias de recorrer este camino tan difícil y que no nos hagan justicia. Queremos que ya no haya más Dianas, más Fátimas, más Fernandas”, dijo.
Lorena Gutiérrez Rangel marchó este jueves a lado de Lidia. El 5 de febrero de 2015 su hija Fátima fue secuestrada, ultrajada y asesinada por tres sujetos.
Fátima Quintana Gutiérrez tenía 12 años de edad y estudiaba el primer año de secundaria. Sus agresores le fracturaron las muñecas y le provocaron lesiones y después la lapidaron.
“Estoy dispuesta a dar mi vida porque se haga justicia para mi hija. Queremos acceso a la verdad y a la justicia. !Basta de la violencia institucional!”, arengó.
Recordó que 15 días después del feminicidio la autoridad realizó el peritaje y ella fue quien dio con los feminicidas, uno de los cuales está sentenciado, otro no ha sido procesado y el tercero está por quedar en libre, porque cuando ocurrió el delito era menor de edad.
“Lo mínimo que mi hija merece es que luche. La vida me pesa, me duele respirar y no puedo respirar por el feminicidio de mi hija de 12 años por tres sujetos que la ultrajaron.
"Yo no voy a descansar hasta que paguen en vida lo que le hicieron a Fátima. Mi niña no tenía por que haber pagado con esa tortura. Y tengo cinco años pidiendo justicia”, exclamó.
La tragedia sigue afectando la vida de María Magdalena Velarde Tepoz, madre de Fernanda Sánchez Velarde quien a sus 18 años de edad fue asesinada por su pareja, en 2014.
“Llevo seis años y medio pidiendo justicia por el feminicidio de mi hija. Y por exigir justicia mataron a mis otros dos hijos”, denunció.
Hace un año, “la familia del asesino de mi hija me quitó la custodia de mi nieto quien tenía un año diez meses cuando mataron a su madre”.
En 2014 la autoridad reclasificó el homicidio de Fernanda, determinó que no fue suicidio sino feminicidio, pero a la fecha no hay ningún avance en la investigación.
Al contrario, señaló, “en Cuautitlán Izcalli la policía ayudó al feminicida de mi hija”. Y hoy en día, su lucha es una tragedia.
Recordó que en 2017 secuestraron y torturaron a sus hijos Daniel quien tenía 24 y José Alberto quien tenía 26 años de edad, quienes junto con ella buscaban la verdad y que no triunfara la impunidad.
“No hay justicia, al contrario me mataron a mis otros dos hijos y ya me quitaron a mi nieto”.
Las madres y familias de víctimas de feminicidios, estuvieron apoyadas por colectivos de lucha contra el feminicidio de Netzahualcóyotl, Chicoloapan y Chimalhuacán.
Luego de dos horas de marcha y protesta frente al palacio municipal, el Ministerio Público y en el lugar donde hace tres años fue hallado el cuerpo de Diana, el contingente realizó un evento en el que rindieron homenaje luctuoso a las víctimas.