De acuerdo con datos del Banco de México (BdeM), el ingreso de divisas también fue superior en 2.97 por ciento respecto a los 3 mil 282 millones de mayo de 2019. En términos del poder adquisitivo para las familias que las reciben, crecieron 23.8 por ciento, debido a la depreciación cambiaria que significa más pesos por los mismos dólares.
Fue el mes de mayo con mayor flujo de remesas desde que lleva registro el BdeM.
En el acumulado, de enero a mayo de 2020, el envío de dinero a México por los connacionales se ubicó en 15 mil 537 millones de dólares, un incremento de 10.42 por ciento respecto a 14 mil 71 millones en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Según BBVA México, el crecimiento de mayo fue producto del efecto del Día de las Madres, que provoca que en ese mes se realicen hasta 1.2 millones de envíos adicionales de Estados Unidos a México, equivalentes a entre 320 y 380 mil millones de dólares.
En general, salvo en este 2020, mayo es el mes en que más remesas se reciben. Pese a las difíciles condiciones económicas en EU, de donde proviene alrededor de 95 por ciento de las remesas, el incremento se explica por el efecto de la celebración a las madres.
Dicho impulso sirvió para que mayo de 2020 se colocara como el segundo mes con el registro más alto de remesas, sólo detrás de marzo pasado, cuando se registró la entrada de poco más de 4 mil millones de dólares.
Las remesas a México están imparables pese a las difíciles condiciones económicas por la crisis por Covid-19
, señaló BBVA.
Para Jesús Cervantes, especialista en remesas del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla), además del efecto del Día de las Madres, un factor importante es que durante mayo el empleo de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos mejoró ligeramente luego de verse afectado severamente por la pandemia de Covid-19.
Según el Cemla, en mayo pasado el empleo de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos aumentó en 84 mil 212 ocupaciones en relación con abril, lo que fue el resultado neto de un alza de 117 mil 318 de las plazas de tiempo completo y una disminución en 33 mil 106 de empleos parciales.
En mayo de este año, de acuerdo con el BdeM, se contabilizaron casi 10.6 millones de operaciones, 4 por ciento más en términos anuales, con una remesa promedio de 319 dólares, una cantidad 0.9 por ciento inferior a la de hace un año.
Las transferencias electrónicas son el mecanismo preferido por los mexicanos que trabajan en el exterior al concentrar 99 por ciento del monto total de mayo.
Marcos Arias, analista de Monex, destacó que las cifras, que superan los estimados de los especialistas, muestran que tras haber transcurrido los peores meses del confinamiento en E stados Unidos por la pandemia, las remesas no muestran mayores afectaciones.
Explicó que a diferencia de otras naciones de América Latina, que han registrado contracciones de 20 por ciento en sus remesas, en México han sido resilientes a la crisis del coronavirus debido esencialmente a la acentuada depreciación del tipo de cambio y a los abundantes estímulos fiscales distribuidos a trabajadores y hogares en Estados Unidos.
En abril pasado el Banco Mundial pronosticó que las remesas globales tendrían su caída más fuerte de la historia, mientras para México BBVA y Banorte previeron un desplome anual de 20 por ciento. En contraste, el presidente López Obrador anticipó hace unos días que la entrada de divisas aumentará 10 por ciento en el primer semestre.
Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, recordó que durante la crisis financiera de 2008 las remesas se incrementaron 11.41 por ciento para luego ligar 17 meses con caídas. Sin embargo, dijo, en esta ocasión los apoyos fiscales de EU frenan dicha posibilidad.