Ciudad de México. La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México señaló que es un fundamental implementar un registro formal de crímenes de odio en el país, que en los últimos seis años suman 209, con datos desagregados por orientación sexual e identidad de género.
Se trata, argumentó, de conocer la violencia y condiciones de vulnerabilidad que enfrentan las personas que viven la diversidad sexo-genérica, y las investigaciones sean exhaustivas para que conlleve a la sanción de quienes resulten responsables.
Además se requiere de la aprobación del reconocimiento administrativo de la identidad de género a favor de la infancia trans y la prohibición de las terapias de conversión, para garantizar una vida libre de violencia y discriminación de las personas LGBTTTIQA+.
El Informe 2020 del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra personas LGBT en México es valiosa, pero es fundamental seguir trabajando en la agenda pendiente, además de prevenir y erradicar los crímenes de odio en nuestro país,
De acuerdo con el documento elaborado por organizaciones de la sociedad civil, en dichos actos se infringe daño y lesiones a la víctima, estando presente la persecución de la disidencia sexual y la saña por la identificación de rasgos corporales.
Así como formas de comportamiento, modos de vestir y sistema de relacionamiento de las personas LGBT, registrándose de 2014 a mayo un total de 209 casos en 10 entidades, de los cuales 75 se cometieron el año pasado.
En la ciudad de México ocurrieron 13 crímenes de odio, aunque , las organizaciones participantes en el Informe señalan que, por cada caso visible, hay al menos tres casos más invisibilizados.
Un total de 93 víctimas eran mujeres trans, 85 hombres, 11 mujeres, dos hombres trans, dos personas trans y de 16 personas no se tuvo información al respecto, siendo las más jóvenes de entre 5 y 9 años y la mayor 69.
Mientras, el 30.14 por ciento tenían entre 20 y 30 años y el 23.44 por ciento entre 30 y 40 años, de las cuales 112 fueron identificadas como homosexuales o gays, 17 como lesbianas, 15 como heterosexuales y dos como bisexuales.
De otras 63 víctimas no se sabe la orientación sexual, aunque, en el Informe se destaca que después de las mujeres trans, son los hombres gays quienes son asesinados con mayor frecuencia, principalmente por armas de fuego, blancas, golpes, asfixia, tortura o atropellamiento.
Comentó, que 24 de las víctimas trabajaban en algún espacio de convivencia, 32 eran personas defensoras o colaboradoras en organizaciones que trabajan para la población LGBT, aunque solo seis de cada 10 casos son investigados y sólo en 31.45 por ciento hay una persona detenida.