Jerusalén. Desde manifestantes palestinos hasta el primer ministro británico, Boris Johnson, los llamados se han multiplicado este miércoles para exhortar al premier, Benjamin Netanyahu a que abandone su proyecto de anexión en Cisjordania que movería las "fronteras" de Israel, con el riesgo de un nuevo conflicto.
Israel anexó Jerusalén Este en 1967 y los Altos del Golán en 1981. Ahora podría escribir una nueva página de su historia decretando que una parte de la Cisjordania ocupada pase a ser "israelí".
En virtud del acuerdo entre Netanyahu y su antiguo rival electoral Benny Gantz, el gobierno de unión se pronunció a partir de hoy sobre la aplicación del plan del presidente estadunidense Donald Trump para Medio Oriente, que prevé la anexión de colonias y del valle del Jordán en Cisjordania.
Queda por saber si Netanyahu optará por anexar el Valle del Jordán, una vasta llanura acuífera, y un centenar de colonias judías en Cisjordania, o si se decantará por un enfoque minimalista, añadiendo a su territorio un puñado de asentamientos.